Quema intencionada de seis vehículos en el barrio barcelonés de Horta

Un total de seis vehículos estacionados en una calle del barrio de Horta de Barcelona resultaron calcinados ayer por la mañana, al parecer intencionadamente, según informaron fuentes de la Guardia Urbana, que añadieron que las llamas también alcanzaron los bajos de un edificio cercano. El fuego se inició a las 7.28 horas del domingo y quemó tres ciclomotores, una motocicleta y dos turismos estacionados frente al número 35 de la calle de Josep Serrano.

Todo apunta a que primero se incendió un vehículo y las llamas se extendieron al resto de ellos; incluso afectaron a los bajos del citado edificio, concretamente a las persianas, y a la puerta del inmueble situado enfrente de éste, cuyos cristales se rompieron.

Fuentes policiales indicaron que casi con toda seguridad el fuego fue provocado de manera intencionada, aunque por el momento no se ha podido atribuir a nadie la autoría del hecho. Los bomberos y la policía actuaron al recibir el aviso de los vecinos, alarmados por la posible propagación del fuego al inmueble.

La quema de coches en Horta viene precedida por otra que se produjo el pasado 30 de enero en las calles de Roger y Fisas, en el distrito de Sants-Montjuïc, donde quedaron totalmente calcinados tres vehículos, cuatro sufrieron daños importantes y otro también resultó afectado, aunque de forma más leve, por el incendio que provocaron unos desconocidos.

La quema de vehículos es un método habitual para evitar posibles identificaciones entre quienes roban coches, según fuentes policiales. Suele ser el punto final de la típica sustracción de un vehículo cometida el sábado por la noche con la intención de utilizarlo como transporte durante una noche de juerga. De ahí que sean frecuentes las intervenciones de los bomberos y la policía en este tipo de delitos en las primeras horas del sábado y del domingo.

Desde la famosa oleada de incendios de vehículos que sacudió Barcelona en 1991, se han producido numerosas detenciones de pirómanos; en la mayoría de estos episodios, cuando no han ido precedidos de un robo, la policía apunta a jóvenes en estado de embriaguez como posibles autores de la quema. El fenómeno ha afectado por igual a casi todos los barrios de la ciudad, de Sant Gervasi a la Verneda, el Eixample y Ciutat Vella.