Tres presidentes de Aznar

El palacio Euskalduna de Bilbao, donde se ubicaron los astilleros del mismo nombre y se libraron tantas batallas obreras durante la reconversión, fue el foro de la primera junta general de accionistas del BBVA. En las intervenciones de los accionistas y en las butacas llovía satisfacción. Ni una sola voz discordante al pacto con Telefónica y mucho, mucho entusiasmo. Y en medio de tanta euforia, era curioso observar que en el consejo del nuevo banco habrá sentados tres de los elegidos por el Gobierno de Aznar allá en 1996 para presidir las empresas públicas antes de ser privatizadas.

Dos estaban ayer allí sentados: Francisco González, que acabó la privatización de Argentaria, y Alfonso Cortina, que hizo lo propio con el grupo petrolero Repsol y que en el banco se representa a sí mismo. Curioso es también que en el consejo coincide con su predecesor en el cargo, Óscar Fanjul, al quien quitó del mando el PP y que representa a la excuñada de Cortina, Alicia Koplowitz (por cierto, no hay ninguna mujer en el consejo).

El tercero, Juan Villalonga, no estaba ayer, pero tendrá mucho peso pronto.