Senza Tempo recala en San Sebastián con su teatro-danza
La compañía catalana Senza Tempo recala hoy en San Sebastián con Lazurd, un montaje que se sitúa en la frontera del teatro y la danza y propone un viaje interior a través del agua. La integrante del grupo, Inés Boza, lo definió ayer como un "espectáculo poético, porque encierra mucha pasión, inquietud y duda". La pieza exige la desnudez de un escenario en el que 7.000 litros de agua se alzan también como protagonistas. En Lazurd "el agua es un círculo al que llegan y de donde parten los caminos". Se trata de un montaje que se sustenta en el viaje como experiencia de transformación. La obra se construye sobre "la fascinación y el miedo a lo diferente", hace un guiño a las tradiciones y resalta las culturas de los pueblos nómadas. De hecho, la música seleccionada es de origen gitano y judío. Boza y Carles Mallol utilizan en esta obra un lenguaje escénico propio para provocar al público y lograr trasladarlo a su imaginario.
La obra, que se estrenó en Manchester en mayo de 1998, es la segunda pieza de una trilogía del agua que el grupo inició en 1994 con Capricho. Senza Tempo propone el mismo viaje que una vez definió Manuel Vicent. "El Mediterráneo no existe... se trata tan sólo de un mar interior que debe uno navegar cada día. Sus aguas tan limpias son el fondo azul de la memoria".
