El Gobierno ampliará de los 16 a los 18 años la prohibición de vender alcohol a menores
La venta de alcohol a jóvenes menores de 18 años quedará prohibida en breve. El grupo parlamentario del PP presentó ayer una proposición no de ley en la Asamblea que insta al Gobierno regional, del mismo partido, a elevar los límites para vender alcohol a menores de los 16 a los 18 años. Una propuesta similar estuvo a punto de ser aprobada ayer en el pleno a petición del grupo socialista, pero desavenencias de última hora con el PP, que se negaba a aceptar que también se prohibiese la publicidad de alcohol en los medios de comunicación públicos, tumbaron el acuerdo.
El grupo parlamentario del PSOE-Progresistas presentó ayer en la Asamblea de Madrid una proposición no de ley para que se prohibiese la venta de alcohol a los menores de 18 años (ahora, el límite está fijado en los 16). Su propuesta, que incluía otros ocho puntos más, propugnaba también que se realizasen campañas de información sobre los riesgos de la ingesta de bebidas alcohólicas, la prohibición de que se exhiba publicidad sobre estas bebidas en vías públicas y medios de comunicación públicos y el desarrollo de programas destinados a la prevención del consumo de drogas.El PP aceptó en principio la mayoría de estos puntos, pero rechazó tajantemente que se prohibiese la publicidad pública del alcohol, tal y como proponían los socialistas. El portavoz popular, Pedro Calvo, argumentó que esta prohibición ya aparece en la Ley General de Publicidad. En compensación propuso a los socialistas aprobar conjuntamente la prohibición de la venta de alcohol a los menores de 18 años, así como el resto de apartados donde no se hacía mención alguna a la publicidad, aunque "con sólo ligeros retoques técnicos". Los populares no querían que la proposición consensuada hiciese mención a una supuesta falta de interés del Gobierno regional por atajar el problema del alcohol.
Todo o nada
Pero el PSOE lo rechazó. "O todos los puntos o ninguno", les retó el portavoz socialista, Óscar Iglesias. Las negociaciones en los pasillos de la Asamblea madrileña se convirtieron entonces en un ir y venir de políticos populares y socialistas intentando llegar a un acuerdo.
El PSOE se enrocó. Se negó a votar cada uno de los puntos por separado, tal y como proponía el PP, con el argumento de que su propuesta no tenía sentido si no se aprobaba en bloque. Mientras tanto, el grupo parlamentario de IU dejaba claro en los pasillos que la propuesta no de ley de los socialistas les parecía insuficiente en los apartados dedicados a la prevención del alcoholismo. Anunciaban que se abstendrían.
Y llegó la hora de la votación. Los populares defendieron en el hemiciclo la necesidad de aumentar la edad para la venta de bebidas alcohólicas hasta los 18 años, pero desde el escaño criticaron con dureza la cerrazón del PSOE a pactar una propuesta consensuada. Los socialistas, a su vez, insistieron en que no se podía descafeinar su proyecto, porque "no tiene sentido permitir la publicidad del alcohol en las calles, por un lado, mientras se aumenta la edad para comprarlo, por otro". Finalmente, la proposición no de ley socialista fue rechazada con los votos del PP y la abstención de IU.
Acto seguido, el portavoz del PP, Pedro Calvo, anunció que su grupo presentaba la misma propuesta de aumentar la edad para vender alcohol a los jóvenes a 18 años y que, en un próximo pleno, la iban a aprobar. En su opinión, el PSOE se había negado ayer a que los populares les apoyasen en algunos puntos de su propuesta, al darse cuenta de que IU se iba a abstener. "Lo único que se les ha ocurrido entonces para no dejar fuera a IU es inventarse lo de o todos los puntos o ninguno", señaló Calvo.
Si finalmente se aprueba en un próximo pleno la moción del PP y el Gobierno regional acepta la iniciativa, ningún tipo de bebida alcohólica (ni aun las de menor graduación) podrá ser vendido a menores de edad en los establecimientos de la región. El consejero de Presidencia, Manuel Cobo, anunció ayer que el Gobierno estudia incluso modificar un artículo de la actual Ley de Espectáculos para hacer efectiva la medida.
No obstante, todos los grupos parlamentarios coincidieron ayer en señalar que ésta será una política de difícil aplicación, ya que el acceso a bares de copas está permitido a los mayores de 16 años. Una vez dentro del local, el control sobre qué tipo de bebidas ingiere cada cual es "cuanto menos complicado", según un diputado del PP.
Varias comunidades autónomas han asumido ya ese límite de los 18 años para la venta de alcohol. De todas formas, algunas autonomías han establecido diferencias sobre la graduación de las bebidas alcohólicas que se pueden tomar los menores. Sin embargo, en la Comunidad de Madrid se decidió mantener los 16 años como edad mínima en 1997 para ingerir cualquier tipo de bebida alcohólica.
La Asamblea tumbó la idea en 1997
La Asamblea de Madrid rechazó, en julio de 1997, una propuesata del Defensor del Menor de la Comunidad, Javier Urra, que defendía que la edad mínima para servir alcohol a menores tenía que ser 18 años. Por entonces, todos los grupos parlamentarios (PP, PSOE e IU) prefirieron aprobar que era suficiente tener más de 16 años para comprar alcohol en una discoteca."A esta institución", escribió entonces Urra, "le parece inadmisible la posibilidad de venta en establecimientos públicos de bebidas alcohólicas que superen los 20 grados a jóvenes de 16 o 17 años en el término de la Comunidad de Madrid".
Además de esto, en el informe que Urra remitió 48 horas antes de que se aprobara la Ley de Espectáculos por la Asamblea de Madrid, añadía: "Es un retroceso que los criterios de fijación de la edad ya recogida en la ley del Menor [aprobada por la Asamblea de Madrid] que prohibía la venta de alcohol y tabaco a menores de 18 años". Y concluía: "No se considera idóneo dada la precocidad en las edades de inicio de dicho consumo y su alarmante crecimiento cuantitativo dentro del sector".
El diputado regional Saturnino Zapata, del PSOE, aseguró entonces que se iba a estudiar el contenido del informe de Urra antes de votar la ley.
Pero no sirvió de nada. El 26 de julio se aprobó la Ley de Espectáctulos por unanimidad haciendo oídos sordos a las recomendaciones de Urra.
Los diputados se escudaron, en los pasillos, en el poco margen de tiempo que habían tenido para analizar el texto de Urra y criticaron al Defensor del Menor por enviar sus consideraciones sólo 48 horas antes de la votación. Tacharon de "poco serio" a Javier Urra por esto.
Eso sí, el diputado popular Manuel Troitiño aseguró tras la votación que la sugerencia de Urra podría ser "recogida en un futuro". Así ha sido.
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