Los autobuses urbanos donostiarras deberán llevar hoja de reclamaciones

El equipo de gobierno de PSE y PP en el Ayuntamiento de San Sebastián aprobó ayer el nuevo reglamento del transporte público donostiarra, donde quedan recogidos los derechos y las obligaciones del viajero. La nueva regulación obligará a poner a disposición de los usuarios una hoja de reclamaciones en todos los autobuses de la compañía municipal. También permitirá subir sillas de bebé sin plegar, abonar con billetes de 5.000 pesetas y sancionar con un máximo de 2.000 pesetas por viajar sin ticket.

El reglamento regulará "la prestación de servicios regulares del transporte urbano" de San Sebastián y fue presentado ayer por el concejal delegado de Tráfico, el socialista Ernesto Gasco, como "un instrumento novedoso en España" y que se enmarca en "la política de lograr una movilidad sostenible para la mejora ambiental". El texto, confeccionado después de varios meses de discusión, se debatirá en en breve en sesión plenaria.La nueva normativa municipal exigirá a la Compañía del Tranvía de San Sebastián (CTSS) tener a disposición de los clientes un libro de reclamaciones en todos los autobuses públicos urbanos y obligará al Ayuntamiento y a la empresa explotadora a responder a todas las alegaciones en el plazo de dos meses.

Los conductores deberán aceptar billetes de 5.000 pesetas, aunque se aconseja al viajero que abone la tarifa con la moneda fraccionada exacta. Hasta ahora, los conductores pueden negarse a aceptar una moneda superior a 500 pesetas. El cliente deberá enseñar el título válido del viaje a solicitud del personal autorizado. Su incumplimiento se sancionará con multas de hasta 2.000 pesetas si el pago es inmediato; de lo contrario, la sanción puede elevarse a 10.000 pesetas. También se prevén castigos de hasta 150.000 pesetas si la infracción es muy grave.

Los 81 artículos del reglamento del transporte urbano donostiarra recogen también la posibilidad de viajar, sin recargo en el precio, con sillas de bebé desplegadas y de subir con bicicletas sólo en algunas líneas, aquéllas que se trasladen a zonas con dificultades orográficas. Respecto al acceso de personas de movilidad reducida, los autobuses tendrán reservados dos espacios para sillas de ruedas y cuatro asientos para minusválidos, mayores de 75 años y mujeres embarazadas. La compañía de autobuses se compromete a que la desviación entre el horario teórico y el real no supere el 20%.

Ernesto Gasco también anunció que el Ayuntamiento está preparando un mecanismo para emitir abonos semanales y mensuales para usuarios habituales, y citó el ejemplo de los estudiantes.