Cita con Garzón
Al descender ayer del avión, Pakito presentaba muchos menos kilos y bastante menos pelo que el 12 de mayo de 1992, cuando tuvo su último encuentro con la justicia española. El juez Baltasar Garzón y el fiscal Eduardo Fungairiño le formularon aquel día más de 70 preguntas ante la juez Laurence Levert, en un despacho del Palacio de Justicia de París, que el etarra dejó sin contestar.Pakito exigió un intérprete de euskera y después se atrincheró tras una sonrisa pretendidamente irónica, manteniéndose en silencio y aparentemente ausente. Cuando Garzón puso punto final al interrogatorio le hizo ver que tenía por delante muchos años de cárcel y que más pronto o más tarde tendría que responder ante la justicia española. Ocho años después, Pakito acude a la cita.
En 1990, Francisco Mujika Garmendia sucedió como dirigente supremo de ETA a Josu Ternera, capturado el año anterior, tras un fugaz mandato del también detenido Baldo.
Pero Pakito no va a tener la suerte de su predecesor, excarcelado hace unos días por el Tribunal Supremo por falta de material incriminatorio. Al contrario que Ternera, Pakito tiene múltiples procesos abiertos en la Audiencia Nacional, con imputaciones bien documentadas que le señalan como instigador de al menos 26 asesinatos. Garzón y Fungairiño esperan.
