El director de la Fundación de Empleo se despide con una indemnización de cerca de 10 millones

El director general de la Fundación Servicio Valenciano de Empleo, Rafael Segarra, presentó ayer su dimisión a la junta de gobierno de la agencia de colocación. El directivo, de 34 años, se despidió con una indemnización económica de entre ocho y 10 millones de pesetas. La dimisión de Segarra se produce tras despedir a cuatro trabajadores de la Fundación, tres de ellos afiliados a UGT, una decisión desautorizada después por la junta de gobierno. El órgano ejecutivo nombró a continuación a otro técnico de la patronal de Valencia, el economista Ricardo Miralles.

El director gerente de la Fundación Servicio Valenciano de Empleo (FSVE), Rafael Segarra, formalizó ayer ante la junta de gobierno de esta agencia de colocación gobernada por la Generalitat, los sindicatos y la patronal, su "dimisión irrevocable". El directivo, que había anunciado el pasado viernes una comparecencia ante los medios de comunicación a la misma hora en que la junta de gobierno discutía acerca de su futuro, no compareció finalmente. En su lugar estaba su abogado, Antonio Vicente Selva, quien aseguró que su cliente había sido llamado con urgencia minutos antes de su comparecencia pública por el director general de Trabajo, Román Ceballos, a la reunión de la junta de gobierno.La dimisión estaba presentada. Sólo faltaba el acuerdo económico. Segarra permaneció durante las casi tres horas de reunión de la junta de gobierno en un despacho anejo a la espera de un acuerdo satisfactorio. Éste llegó en torno a las ocho de la tarde. Fuentes de la Fundación estimaban ayer el importe de la indemnización entre los ocho y los 10 millones. Segarra llegó a pedir, según estas mismas fuentes, una compensación de 49 millones.

Según había explicado poco antes su abogado, el contrato de Segarra está regulado por un decreto ley de 1985 especial para los contratos de alta dirección, pero en ningún momento facilitó una cifra concreta. "No sé la cantidad", insistió Selva, "pero Rafael se marcha por mantener un criterio profesional".

El desde ayer ex director perdió la confianza de la junta de gobierno tras despedir hace unas semanas a cuatro empleados de la agencia de colocación, tres de ellas afiliadas al sindicato UGT. Segarra, según contó ayer su abogado, decidió amortizar estos puestos de trabajo después que el patronato de la Fundación, que preside el consejero de Empleo, Rafael Blasco, aprobara el pasado diciembre un presupuesto para este año de 526 millones de pesetas, que, entre otros objetivos, preveía una reducción o contención de gastos de la Fundación, que ha acumulado en los tres últimos años un desfase presupuestario de 150 millones de pesetas.

La situación económica de la Fundación de Empleo no era preocupante, pero sí parecía aconsejable reducir este desfase y redefinir el papel de la agencia de colocación privada ante la inminente creación del Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Servef), organismo público dependiente de la Generalitat encargado de gestionar las competencias transferidas del Inem.

"Se ha discutido la oportunidad y la forma", reconoció el abogado de Segarra, quien de alguna manera quiso dejar claro que nadie había cuestionado la necesidad de reducir personal. En defensa de su cliente, Selva aseguró que la dimisión de Segarra se produjo ante la negativa de este último de cambiar su decisión. "Él [Segarra] no ha dicho en ningún momento que la junta obrara mal [cuando le revocó los poderes y suspendió los cuatro despidos], sino que su opinión es diferente", matizó Selva.

Éste acompañó a Segarra hasta que llegó el acuerdo económico entre la junta de gobierno y el ex director. Durante las tres horas de negociaciones Segarra se mantuvo en contacto con los representates de la junta a través de un directivo, que actuó de mensajero entre las dos partes.

Rafael Segarra abandonaba la sede de la Fundación de Empleo en torno a las ocho de la tarde con un escueto comentario: "Ha habido un acuerdo satisfactorio para ambas partes. Agradecerles su atención". Segarra se remitió a la nota de prensa redactada por la Fundación cuando se le preguntó por el importe de su indemnización.

Los miembros de la junta, presidida por Román Ceballos, acordaron no realizar declaración pública alguna al término de la reunión y remitirse a la citada nota de prensa. En ella se presentaba al nuevo director gerente de la Fundación, el economista valenciano Ricardo Miralles, de 36 años. El directivo es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid. Miralles, que proviene de la patronal CEV, ha trabajado en la Oficina Comercial de la Embajada española en Bonn y en el departamento de control de calidad de Mercedes Benz España.

La junta acordó también la constitución de una comisión delegada, formada por seis miembros, para que elabore un plan de futuro que defina la actuación de la Fundación y su coordinación con el Servef.