La sala Metrònom de Barcelona presenta la visión física y mental de la memoria

"Hemos incluido imágenes que aunque sean específicas de nuestros recuerdos son familiares para muchas personas", explica Mònica Rosselló, quien junto a Jordi Guillumet presenta hasta el próximo 30 de marzo en la sala Metrònom de Barcelona la instalación Tabula rasa, que analiza el mecanismo de la mente para revivir vivencias del pasado. Vinculada a esta pieza, Tabula rasa, también con la misma base del planteamiento formal, muestra una obra en la que se focalizan diversos puntos de una fotografía familiar. "Nuestra memoria suele ser focal. Nos quedan retenidas imágenes parciales que luego nosotros recomponemos", dice Rosselló. Junto a este montaje, la Sala Metrònom presenta también en las salas A y B, la exposición fotográfica Places of power. La tierra sagrada de los indios Navajos, de Claudia Terstappen, de quien recientemente se pudo contemplar un trabajo de similares características de la galería Palma XII de Vilafranca del Penedès. El trabajo de Terstappen tiene un profundo arraigo en la naturaleza y en las culturas que han sabido convertirla en el eje de su filosofía existencial. Las fotografías exhibidas muestran fenómenos naturales como la lluvia de estrellas. Sin ningún tipo de retoque, las obras de esta artista se someten a grandes tiempos de exposición. En el caso de la lluvia de estrellas, la fotografía refleja en movimiento de la Tierra, algo tan real como imperceptible para el ojo humano. Quizá en este concepto se reúne la intencionalidad de contenido de las obras del artista: profundizar en las obviedades que el ser humano contemporáneo ignora.

En la Sala Nil, del mismo espacio expositivo, Diana Rovira presenta un trabajo en el que se rompe los límites del diseño, del interiorismo y de la creación artística. Rovira ha decorado y amueblado la sala con una voluntad de transgresión del espacio que incita al espectador a cuestionarse la realidad de lo que está contemplando.