La Asamblea regional prohíbe tener más de cinco perros en una casa

La Asamblea de Madrid ha puesto límite al número de perros y gatos que pueden vivir en una casa: cinco, que además tendrán que estar asegurados. Los grupos parlamentarios del PP y del PSOE aprobaron ayer una modificación de la Ley de Protección de Animales de 1990, a propuesta del PP, para que no pueda superarse nunca este número, salvo en casos muy justificados. Pero éste no es el único cambio acordado ayer. Los diputados aprobaron la obligatoriedad de "un seguro civil que cubra la indemnización de posibles daños a personas o bienes" por parte de las mascotas y que los propietarios no puedan "mantener animales en terrazas, jardines o patios en horario nocturno cuando ocasionen molestias evidentes a los vecinos".La modificación legal prohíbe igualmente que los dueños "inciten o consientan a los perros atacarse entre sí o a personas y bienes" y que "los animales beban directamente de grifos o caños de agua de uso público". Finalmente, el texto obliga a los dueños "a adoptar las medidas necesarias" para que los animales no ensucien las calles, "procediendo en su caso a su limpieza".

Sólo el grupo parlamentario de IU rechazó de plano el texto. El diputado Franco González lo tachó de "auténtica birria" ya que, en su opinión, "no se puede obligar a todos los propietarios a contratar un seguro de responsabilidad civil, sin tener en cuenta la raza del animal". "No son lo mismo los dos perritos juguetones de Aznar que un doberman". González recordó que la modificación no incluye ni un registro de adiestradores ni la regulación sobre la cría y adiestramiento.

Por su parte, la diputada socialista Encarnación Moya consideró que la propuesta del PP "omitía legislar el fondo real del problema, que es la prevención de posibles ataques a los ciudadanos". La parlamentaria reprochó también la falta de sanciones para los participantes en peleas de perros, pero expresó su apoyo al texto ante la necesidad de aprobar "al menos" los cambios propuestos. El PP recordó que las carencias de esta ley serán corregidas en el próximo decreto de animales peligrosos que elabora la Consejería de Medio Ambiente.