El Kursaal de San Sebastián supera las previsiones económicas y cierra su año inaugural sin déficit

El centro Kursaal de San Sebastián ha superado con creces las expectativas generadas para su año inaugural. Sus directivos tenían previsto un décifit de 80 millones de pesetas, pero la actividad cultural y congresual desarrollada desde su apertura posibilitará que cierre el ejercicio sin pérdidas. El Palacio de Congresos y Auditorio, diseñado por Rafael Moneo, acogió más de 100 eventos de junio a diciembre, es decir, sus instalaciones registraron algún tipo de actividad el 82% de los días. La ocupación confirmada para 2000 se sitúa por el momento en el 60%.

El Kursaal abrió parcialmente sus puertas a principios de junio de 1999, en vísperas de los comicios municipales y de forma oficial a finales de agosto. Las obras no habían concluido todavía. De hecho, aún continúan los retoques del edificio y las nuevas inversiones en equipamiento. El edificio, según adelantó ayer el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, estará "perfectamente a punto para esta primavera". En todo caso, se ha sacado rendimiento a la apertura prematura del Kursaal. El gerente del centro, José Miguel Ayerza, confirmó ayer que entre junio y diciembre de 1999 el Auditorio y Palacio de Congresos albergó más de 100 eventos. Entre ellos, las citas tradicionales con la cultura: el Jazzaldia, la Quincena Musical o el Festival Internacional de Cine. Pero también importantes congresos de más de un millar de asistentes.

En total más de 100.000 personas pasaron por el Kursaal en 1999. Esta actividad generada ha posibilitado el equilibrio de las cuentas. La gerencia tenía previsto un déficit de 80 millones de pesetas que no se cumplirá. Ayerza confirmó, que a espera de cerrar el balance definitivo, se prevé "un déficit nulo" o incluso pequeños beneficios.

18 congresos en 2000

El equipo del centro se enfrenta ahora a su primer ejercicio completo. Por el momento tiene prevista la celebración de 18 congresos para este año, en el que hay contratado algún tipo de actividad para el 60% de los días. El responsable del Convention Bureau, Ángel Álvarez, se encargó de dejar claro, en todo caso, que San Sebastián tiene capacidad para acoger muchas más convenciones. Porque ni sus espacios se reducen al Kursaal, ni el dato de ocupación significa que todas las instalaciones de este centro estén ocupadas al mismo tiempo; nada impide que el concierto de Lou Reed el 18 de abril, coincida con un congreso.

Los cubos de Moneo tienen garantizada su ocupación a más largo plazo. También hay reservas para 2001, como el Congreso de Medicina Familiar que reunirá en San Sebastián a más de 5.000 personas. Visto el volumen de visitas que genera el Kursaal, el problema radica ahora en ampliar la infraestructura hotelera para satisfacer la demanda y aprovechar las sinergias. Lo reconoció ayer Odón Elorza, que lleva tiempo insistiendo en la necesidad de ampliar la oferta hotelera. Fue una de las claves que citó como imprescindibles para hacer de San Sebastián una atractiva sede para atraer congresos de envergadura. "Hay tres propuestas en marcha", aseguró Elorza, y mostró la disposición municipal a llegar a acuerdos e impulsar iniciativas con la máxima celeridad.

Pero, a su juicio, falta además conseguir "un clima de paz", "mejorar la profesionalidad del sector terciario" y disponer de una gran oferta cultural. "Nuestra ciudad necesita un gran museo moderno", dijo el alcalde, y volvió a reclamar el futuro protagonismo de San Telmo como Museo para la Cultura Vasca. "Es una necesidad imperiosa el que este proyecto de 3.000 millones de pesetas se convierta en realidad. Por eso reivindico las ayudas financieras. El Ayuntamiento tiene 1.000 millones consignados. Ojalá otros hagan lo mismo", dijo. Fue una nueva llamada a la Diputación Foral de Guipúzcoa, institución con la que mantiene unas tensas relaciones precisamente por exigir una clara implicación económica para este proyecto.

Los datos sobre el funcionamiento del Kursaal se expusieron ayer, durante la presentación de un folleto del Palacio de Congresos y Auditorio, el primero con imágenes reales -no virtuales- de sus equipamientos. La edición de esta publicación promocional coincide con el lanzamiento de una guía para los congresistas que el Convention Bureau distribuirá entre sus visitantes a lo largo de este año.