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Las encuestas anticipan la derrota de Bush en New Hampshire

En su ambiente, con veteranos de la II Guerra Mundial, Corea, Vietnam y el Golfo, el republicano John McCain dio ayer en Franklin, una pequeña localidad de New Hampshire, el penúltimo impulso a su batalla por ganarle a George Bush las elecciones primarias de hoy. A su favor soplaba el viento de las encuestas, que auguraban un corto triunfo del senador y ex preso de guerra.En el campo demócrata, Al Gore seguía sacándole una cómoda ventaja en los sondeos al ex baloncestista Bill Bradley. "¿Quién será el futuro presidente de EEUU?", preguntó el presentador del acto electoral de Franklin. "McCain", respondió marcialmente el centenar de veteranos presentes en la sala, muchos con prendas militares y sus condecoraciones. "¿Cómo se deletrea eso?", insistió el presentador. "M-c-c-a-i-n", dijo el público, como si se tratara de un entrenamiento de marines.

McCain había llegado al Hogar de los Veteranos de Franklin a bordo de su autobús: el Expreso del Hablar Claro. Y desde el primer instante había soltado su gran mensaje: "Lo más importante es que el futuro presidente diga siempre la verdad, y ya sabéis que yo os diré la verdad". Con esa bandera de la sinceridad, la misma que levanta el demócrata Bradley frente a Gore, McCain podría ser hoy la estrella de las primeras elecciones primarias del ciclo presidencial norteamericano. Si le gana a Bush, su desafío al candidato oficialista republicano cobrará cuerpo. Más difícil parecía tenerlo ayer el demócrata Bradley, que también necesita triunfar en New Hampshire para seguir albergando esperanzas. Comprendiendo al fin que la política se parece más a la guerra que al baloncesto, el rival de Gore multiplicó los ataques contra la honestidad del vicepresidente en asuntos como el aborto, la financiación de las campañas y la defensa de los más pobres.

Cientos de jóvenes, movilizados por la frescura de la candidatura de Bradley, exhibieron en Manchester, Franklin y otras localidades de New Hampshire carteles que decían: "Al, ¿cuándo vas a empezar a decir la verdad?".

Pero si Bradley corría ayer como posible perdedor, McCain lo hacía como favorito. "Éste está siendo un gran combate, de los que nos gustan a los soldados", dijo a los veteranos de Franklin. Y añadió: "Cuando empecé, en julio, las encuestas me daban un 3% en New Hampshire, y eso con un margen de error del 5%". La asistencia rió con esa broma y con las anécdotas de salas de banderas que les contó el candidato.El ex piloto de guerra que pasó años en las prisiones de Vietnam del Norte disparó luego contra la Casa Blanca. "Este es el primer Gobierno de EEUU", dijo, "en el que el presidente, el secretario de Defensa y el secretario de Estado jamás han vestido un uniforme".

Más información en: www.fec.gov/elections.html

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