"Me gustaría enterrar la N-VI a su paso por la Universitaria"

Rafael Puyol, gijonés de 54 años, es un hombre de cabello blanco y mirada atenta, envolvente. Aparenta la edad indefinida de los docentes universitarios que han tratado siempre con jóvenes. Su ánimo muestra tendencias más proclives al acuerdo y al compromiso que a la confrontación o al conflicto. Tal vez por ello, en los tiempos que corren y por segunda vez consecutiva, es desde 1995 rector de la universidad madrileña que fuera emblema de la impugnación política contra el franquismo, la Complutense. Parece pertenecer a ese núcleo de catedráticos que desde siempre, en España, han hecho expediciones propias por la política sin conseguir nunca desprenderse del marchamo académico que les acompaña siempre. Refinado y culto, como hombre de ciencia -es catedrático de Geografía Humana-, posee una secreta admiración por todo cuanto tiene que ver con lo literario, a tenor de los contenidos de sus discursos; en ellos intenta cohonestar siempre la técnica y las humanidades. Hoy Rafael Puyol es noticia porque la Universidad Complutense vive la víspera de profundos cambios de fisonomía y de contenidos incluidos en el Plan de Reforma Interior de la Ciudad Universitaria, con 14 grandes actuaciones urbanísticas y un presupuesto, para la Complutense, de 28.000 millones de pesetas.Pregunta. ¿Qué efectos tiene el proyecto sobre el campus de Moncloa?

Respuesta. En sustancia, intenta crear nuevos edificios, ganar más espacio, hacerlo más habitable y humano, reducir el tráfico rodado y conseguir una disposición completa más funcional. Es un reto imprescindible.

P. ¿Cómo evalúa el hecho de que la Ciudad Universitaria sea cruzada por la carretera de A Coruña?

R. Creo que ha sido la causa de muchos de los problemas que ha sufrido esta universidad desde siempre.

P. ¿Contempla alguna solución a este problema?

R. Sí. Durante años acaricié la idea de desplazar el tráfico rodado por una vía alternativa. Me gustaría que su enterramiento fuera una realidad, pero tanto esta fórmula como el desplazamiento de la circulación rodada no puede depender sólo de nuestros deseos.

P. Se refiere a un túnel que eludiera el paso de automóviles por la carretera, ¿no?

R. En un estudio que encargamos a la experta Pilar Chías, se contemplaba la posibilidad de enterramiento de esta ruta. Igualmente se barajó, como alternativa a la construcción del túnel, el trazado de una circunvalación perimetral que desplazara todo ese volumen de tráfico que por aquí cruza y permitiera recuperar el sosiego necesario y el recogimiento apacible exigido para el estudio en nuestro recinto.

P. Un ambiente evocador del beatus ille....

R. Sí. Ya Alfonso el Sabio recomendaba la quietud y la tranquilidad como elementos sustanciales para propiciar el surgimiento del saber.

P. Por cierto, ¿cree que el consenso alcanzado por la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento será lo suficientemente pacífico y estable como para permitir una actuación racional?

P. Lo espero y lo deseo. Es enormemente necesario que así sea. Una universidad como la Complutense necesita ineludiblemente este plan de reestructuración y ampliación, de mejora.

P. ¿Qué destacaría más de él?

R. La nueva Facultad de Informática, de la que carecemos hasta ahora. Tenga usted en cuenta que hay facultades, como la de Químicas, en las cuales no se ha hecho inversión alguna casi desde hace 50 años.

P. ¿Qué echa de menos?

R. Hombre, acercar la universidad a Madrid, pero el tráfico sigue su cerco.

P. El proyecto de reforma ha sido criticado por la oposición, organizaciones vecinales y ecologistas. Incluso por el Centro de Investigación de la Energía, las Tecnologías y el Medio Ambiente. ¿Qué piensa de las alegaciones?

R. Ninguna de esas entidades se ha dirigido a la Complutense para hablarnos de sus críticas al plan. No obstante, estamos a su entera disposición para que cuanto antes puedan resolverse los problemas que perciben.

P. Sin embargo, antes de sustanciarse esas alegaciones, algunos aspectos del plan de reforma ya han comenzado a ejecutarse. Ese proceder las ignora, ¿no?

R. Las cosas se han hecho para poder comenzar a trabajar inmediatamente. Los segmentos ya iniciados se refieren a las propuestas que incluyen proyectos y obras, porque entre unos y otras median seis meses y era muy necesario ponerse en marcha.

P. ¿Conoce el Rectorado si en el CIEMAT y en la denominada Junta de Energía Nuclear existen residuos radiactivos? Y si los hay, ¿sabe su volumen?

R. A fecha de hoy no tenemos información para evaluar tal volumen. En su día, encargamos a expertos en física atómica algunos informes consecutivos a casos de contaminación nuclear denunciados entonces. Pero no dieron resultados significativos de radiactividad. Nuestro problema con los residuos se refiere más bien al que surge de las prácticas en laboratorios, como las que se efectúan en facultades como Medicina, Químicas o Farmacia.

P. ¿Qué es, a su juicio, lo más difícil de regir en un centro universitario tan amplio como éste?

R. Gestionar la dispersión que se despliega en dos campus, Moncloa y Somosaguas, que albergan 28 centros, donde trabajan más de 6.000 profesores y 3.000 funcionarios y en los que estudian más de 118.000 alumnos y alumnas.

P. Entre tantas viariables, ¿cuál considera prioritaria?

R. El tamaño de esta universidad. Implica una gran limitación, pero al mismo tiempo la Complutense tiene algo que no tiene nadie, y es una oferta educativa mucho más rica ya que ofrece titulaciones y también especialidades que hoy, en las 11 universidades madrileñas, nadie ofrece.P. ¿A cuáles se refiere?

R. En el ámbito de las humanidades, hay determinadas ramas en Filología que nadie más que nosotros brinda al alumnado. Nosotros las consideramos como especies protegidas, permítaseme la expresión. Tenemos la obligación moral de mantener sus titulaciones, al igual que el compromiso de inaugurar otras nuevas en el ámbito de las disciplinas técnicas, consideradas de punta.

P. Cuando un estudiante llega a la Complutense, ¿qué es lo que busca y qué oferta diferencial le garantizan ustedes?

R. Creo que el estudiante valora nuestra oferta educativa, la tradición universitaria y el prestigio. Es un hecho que la Complutense es una referencia para todas las universidades españolas. Cuenta con la segunda biblioteca en importancia de todo el país. Todo lo que se hace aquí significa mucho para todas las demás. En cuanto a Madrid, es céntrica y se halla situada a mano.

P. Vivimos tiempos en los cuales la universidad virtual desacredita el espacio físico, ¿qué piensa de este proceso?

R. La universidad virtual ha de ser un complemento, pero nunca un sustitutivo de la universidad presencial, de la cual me considero abanderado. El contacto directo entre alumnos, entre éstos y el profesorado, es un factor didáctico de primera magnitud. Tampoco podemos desaprovechar los avances experimentados en la telemática y otras ciencias.

P. La Complutense ¿ha recibido ya el efecto de los cambios demográficos operados en Madrid en los últimos años?

R. Sí. Por primera vez en el curso pasado, las matriculaciones de estudiantes se han visto reducidas en 5.000 estudiantes. De forma paralela, aumenta la demanda de estudios universitarios entre otras cohortes de edad, dentro de procesos que denominamos de formación continua. Crece el número de personas que, años después, regresan a la universidad donde estudiaron, para ampliar conocimientos o ponerse al día; y ello habida cuenta de los cambios surgidos.

P. ¿Garantiza hoy la Universidad al individuo el conocimiento del universo, su contacto y su relación con él?

R. Creo que no. Los planes de estudios, durante los últimos años, se hicieron con un cuño de especialización a partir de los primeros cursos; por ello, el nivel cultural básico, en muchas ocasiones, no ha quedado garantizado.

P. ¿Qué propone para paliarlo?

R. Creo que hay que ofrecer una enseñanza de base mucho más sólida.

P. ¿Con qué objetivo?

R. Para que permita una destreza y una versatilidad al alumnado que le capacite para emprender, posteriormente, cualquier especialidad de las que desee y nosotros podemos ofrecerle.

P. Ante los nuevos tiempos, ¿qué frase resumiría los propósitos de la Universidad Complutense para Madrid?

R. Somos la universidad más grande y vamos a ser la mejor.