Fiesta mallorquina en Gràcia
Antes que el turismo transformara por completo su economía y sistema de vida, Baleares tenía una sociedad eminentemente rural. No es de extrañar, pues, que aún hoy en casi todos los pueblos de Mallorca y Menorca tenga gran importancia la celebración de la festividad de Sant Antoni Abad, patrón de los animales y protector especialmente de los relacionados con oficios agrícolas. La fiesta coincide casi con el solsticio de invierno, por lo que es un rito que arrastra numerosos elementos paganos que conviven sin problemas con los aspectos religiosos de la fiesta. En muchos pueblos isleños, en la noche del día 16 se encienden hogueras (foguerons) en las que se asan longanizas, sobrasada, coca y pancetas, se cantan canciones, en muchas ocasiones obscenas, y se bebe abundante vino. Todo está permitido este día, especialmente la alegría. Uno de los pueblos que con más ímpetu celebran Sant Antoni es Sa Pobla, que desde hace ya bastantes años ha trasladado también la fiesta al barrio barcelonés de Gràcia. Esta noche, a partir de las 19.30 horas, se celebra la Revetlla mallorquina: Sa Pobla a Gràcia. A esta hora se abre la fiesta en la plaza de Rius i Taulet con un toque de xeremiers, y seguirá una hora más tarde con un pasacalle con gigantes, dragones, diables y castellers que desembocará en la plaza de la Virreina, en donde actuarán los Castellers de Gràcia. A partir de las 21.00 se encenderán las hogueras en las plazas de la Virreina, del Diamante y del Norte. A partir de las 22.30, habrá bailes y cantos mallorquines y menorquines con los grupos S'Albaida de Menorca y S'Estol des Pictor de Mallorca.
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