De Miguel recupera la presidencia de la Fundación ocupada por Pérez Casado, que pasa a vicepresidente
El presidente de Bancaixa, Julio de Miguel, recuperó ayer las dos presidencias que, según los estatutos de la caja, le corresponden por razón de su cargo en el patronato de la fundación, que este año gestionará un presupuesto de 4.500 millones de pesetas. De Miguel presidía hasta ahora el patronato de la Fundación Bancaixa pero no la comisión permanente, órgano de gobierno más reducido. Este puesto lo ocupaba el socialista Ricard Pérez Casado desde el año 1996 en virtud de un pacto suscrito entonces por el PP y el PSPV. Pérez Casado, candidato socialista al Congreso de los Diputados en las elecciones del 12-M, abandonó ayer la presidencia de la comisión permanente por imposición del PP para ocupar la vicepresidencia sexta de este órgano a pesar de las presiones dentro de su partido para que dejara todos los cargos en la institución por su condición de candidato.
El PP logra al término de este proceso de renovación 10 de los 17 representantes de la Fundación. Juan Pérez Eslava, responsable del sindicato Sate en Bancaixa, entra en la comisión permanente y también Francisco Oltra, presidente de la Real Sociedad Económica de Amigos del País (RSEAP).
Los socialistas pierden en favor del PP las presidencias de las comisiones delegadas de la Fundación en Segorbe y Sagunto. Éstas serán ocupadas por Vicente Torres y Francisco Muñoz, respectivamente. El alcalde de Segorbe, Rafael Calvo, del PP, dimitió ayer del patronato, pero permanece en el consejo de administración de Bancaixa con voz y sin voto.
La Unión de Consumidores (UCE) se adjudicó tres puestos en el órgano gestor de la Fundación, de ahí que, en un gesto de última hora, ofreciera uno de ellos al socialista José María Cataluña, recién sustituido en el consejo de Bancaixa por otro socialista, Eduard Montesinos. El PP rechazó esta propuesta y se reserva un puesto en el patronato para designarlo más adelante. Por el PP abandonó ayer la comisión permanente de la Fundación Enrique Lucas, que no asistió ni a la reunión del consejo de administración, que se celebró inmediatamente antes, ni a la posterior del patronato.
Con los cambios ayer del patronato de la Fundación Bancaixa concluyó el proceso de renovación de la mitad de los órganos de gobierno de la entidad crediticia. Un proceso que, a pesar de la negociación entre populares y socialistas, se ha saldado con una pérdida considerable de peso de estos últimos.
Presupuesto del 2000
El consejo de administración de Bancaixa, reunido antes de la sesión del patronato, aprobó los presupuestos para el año 2000 y dio el visto bueno a un acuerdo de colaboración con las cajas de ahorros alemanas de la construcción a través de LBS Baden-Württemberg. En Alemania, según explicó ayer Bancaixa, existen 12 LBS que desarrollan una actividad cooperativa de ahorro e inversión subvencionada por el Estado, al servicio de las 598 cajas de ahorro alemanas, con una cuota de mercado superior al 50%.
La LBS de Baden-Württemberg se ocupa, fuera de Alemania, de gestionar todas las operaciones relacionadas con España. Este es el segundo acuerdo que el Grupo Bancaixa suscribe con una entidad extranjera. El primero se firmó en abril de 1999 con la Banca Monte dei Paschi di Siena. Sendos acuerdos de colaboración permitirán a Bancaixa tener una entidad autóctona de contrapartida en Italia y Alemania para atender a los clientes valencianos que operen en aquellos países.
El consejo de Bancaixa tiene pendiente, ya que no se trató en la sesión de ayer, la renovación de consejeros en las sociedades participadas del grupo crediticio valenciano. Algunos de estos consejeros han cesado de sus cargos en este proceso electoral.
