El Poder Judicial expulsa de la carrera a la juez de Marbella Pilar Ramírez

El Consejo General del Poder Judicial decidió ayer, por 12 votos a favor y 9 en contra, expulsar de la carrera a la juez decana de Marbella, Pilar Ramírez, por una falta muy grave al no haberse abstenido de intervenir en casos en los que tenía interés directo. Votaron en contra de la expulsión siete vocales propuestos por el PP, el de Coalición Canaria y el presidente, Javier Delgado Barrio. A favor votaron los vocales propuestos por el PSOE, Izquierda Unida, PNV y Convergència i Unió. A la juez le fue impuesta, por unanimidad, otra sanción de un año de suspensión por la comisión de otra falta muy grave. La expulsión de la carrera de la juez Ramírez se ha producido al determinarse en el expediente abierto que la magistrada había intervenido en unas diligencias previas en las que favoreció al Ayuntamiento de Marbella, con el que familiares de Ramírez habían tenido relaciones representando a personas o entidades que suscribieron convenios urbanísticos. En concreto, el Poder Judicial ve motivos de expulsión en la decisión de la juez de decretar en agosto de 1997 la administración judicial de la empresa Puerto Banús sustituyendo al consejo de administración por un administrador nombrado por el Ayuntamiento que presidía Jesús Gil. En el expediente disciplinario se reflejaba "el ambiente de crispación social y de rumor constatable en los medios de comunicación sobre la existencia de relaciones comerciales entre el padre y el hermano de la juez con el alcalde de Marbella". El expediente también ponía de relieve el entramado societario en el que participaban el padre y el hermano de la juez expulsada ayer, que anunció su intención de presentar un recurso ante el Tribunal Supremo.