Almunia y Frutos comienzan la negociación dispuestos a flexibilizar sus demandas

El líder del PSOE, Joaquín Almunia, y el candidato de IU, Francisco Frutos, mantuvieron anoche un primer contacto para empezar a negociar un posible pacto programático entre las dos fuerzas de izquierda que podría desembocar en un acuerdo de gobierno. La reunión, a la que ambos interlocutores acudieron con ánimo de flexibilizar sus posiciones iniciales, se desarrolló en un clima "cordial" según dijo el propio Frutos al término de la cita. Las conversaciones continuarán a través de sendas delegaciones encabezadas por Ciprià Ciscar por el PSOE y Víctor Ríos en representación de IU.

"Ha ido bien. ¿No ven que estoy sonriendo?". Fue lo único que dijo el candidato a La Moncloa de IU tras su entrevista de hora y cuarto con el el secretario general del PSOE. Éste por su parte dijo: "Ha ido bien, ha ido bien. Lo mejor es comprobar la cara de optimismo de los ciudadanos ante iniciativas de este tipo".Aunque sólo han pasado tres días desde que Almunia hiciera su oferta de pacto de Gobierno, las posiciones se han suavizado mucho. Especialmente la de los socialistas, que ahora parecen no exigir como condición "irrenunciable" el que IU retire sus candidaturas en 34 provincias en las que nunca ha obtenido un diputado. Esa posibilidad está totalmente descartada por la federación de izquierdas, y así queda reflejado en la carta que Frutos envió ayer a Almunia para exponer sus propuestas programáticas "de mínimos". En tono conciliador, Frutos recuerda en la misiva que la dirección de IU ha valorado de manera "unánimemente positiva" la propuesta, ya que considera un "empeño compartido" el lograr que la izquierda gobierne en España.

Frutos llamó ayer a Almunia para darle a conocer el contenido de la carta y emplazarle a una reunión inmediata que, finalmente, comenzó a las 21.15 en una sala del Congreso de los Diputados. Como estaba previsto, no fue más que una toma de contacto en la que se marcaron los ejes de la negociación para que a partir de hoy puedan reunirse las delegaciones de ambos partidos, encabezadas por el secretario de Organización del PSOE, Ciprià Ciscar, y el secretario de la coordinación colegiada de IU, Víctor Ríos. El responsable de Comunicación del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que tambiém formará parte de la delegación socialista, apuntó que además habrá reuniones sectoriales para asuntos concretos.

Listas conjuntas

La posición de IU ayer era muy clara: negociar sobre el programa para luego llegar a acuerdos electorales que, si bien no pasarían por la retirada en ninguna de las circunscripciones, sí podrían basarse en una coalición electoral en algunas de ellas, aproximadamente una decena, que serán clave en las próximas elecciones, según fuentes de la coalición. Estas mismas fuentes aseguran que IU sólo pretende que en esas provincias aparezcan sus siglas, ya que cuenta de antemano con no sacar diputados. Lo que no puede aceptar de ninguna manera es la "retirada incondicional", como han definido algunos dirigentes a la propuesta de Almunia.

Y si no se logra nada de eso, Frutos aseguró que las "expectativas" creadas en los votantes de izquierda obligan a pactar al menos una "declaración común que implique un compromiso de convertirla en política de Gobierno" si el resultado electoral lo permite.

En cuanto a los socialistas, y pese a que Almunia dijo el martes que su propuesta no podía "ser troceada", ayer antes de la reunión se mostró más conciliador y dijo haber apreciado en su conversación telefónica con Frutos "una voluntad decidida de diálogo". "Me transmite que la actitud de IU es la de considerar nuestra propuesta muy positiva, por lo que merece la pena trabajar", dijo momentos antes de pronunciar una conferencia en la Facultad de Derecho de la Universidad madrileña de Alcalá de Henares.

Varios miembros de la ejecutiva del PSOE confirmaron antes de comenzar la reunión que la intención de Almunia era la de flexibilizar las posiciones iniciales. Según estas fuentes, que coinciden con la versión ofrecida por algunos dirigentes de IU, esa demanda podría rebajarse sustancialmente a una docena de provincias e incluso no descartaron la posibilidad de abrir determinadas listas de PSOE-Progresistas para miembros de IU.

Fuentes de la dirección del PSOE reiteraron ayer que la retirada de candidaturas de IU "no iba a ser el problema principal", aunque algunos aspectos del programa electoral, sin embargo, sí constituirán, según estas fuentes, la pieza fundamental de discusión del PSOE para continuar las conversaciones con IU. Los socialistas no podrían aceptar de ninguna manera que se pusiera en cuestión la política económica que debe desarrollar España para mantener los compromisos europeos fijados en el Pacto de Estabilidad. Tampoco puede tocarse la política de paz y seguridad con un rechazo, por ejemplo, al papel de la OTAN.

Sin embargo, Frutos adelantó ayer que tiene la intención de aparcar en la negociación todos los asuntos conflictivos, y entre ellos citó la OTAN.

Esta también fue la decisión que tomaron los socialistas y comunistas franceses franceses al negociar el acuerdo que ahora PSOE e Izquierda Unida toman como modelo.