La abstención del Bloc da la mayoría al PP en Caixa Ontinyent
Las quinielas que se habían lanzado respecto a la nueva composición del consejo de administración de Caixa Ontinyent se han cumplido al obtener el PP siete de los 14 consejeros que integran este órgano, presidido por el socialista Ricardo García. Este cambio de color de la mayoría del consejo, que se decidió anoche en asamblea general, no implica necesariamente que la presidencia pase a manos de los populares puesto que éstos necesitan el voto de un octavo consejero para forzar la salida del actual presidente, al cual en teoría le quedan dos años en el cargo.El resto de puestos del consejo de administración, del que se renovaban 10 de los 14 que lo componen, han sido ocupados por cinco progresistas y dos representantes de los trabajadores. Estos últimos, uno representante del Grupo Independiente y otro de CC OO, serán los que, en caso de que los consejeros populares decidan presentar una moción de censura contra el actual presidente, decanten la balanza.
Por su parte, el Bloc Nacionalista Valencià, que decidió no presentar candidaturas al consejo de administración y votar en blanco en la asamblea de ayer, ha justificado su negativa a dar el apoyo al PSPV en que éste no ha querido negociar un acuerdo de progreso. Detrás de esta negativa está la falta de apoyo que el actual presidente de Caixa Ontinyent, Ricardo García Bayo, tiene por parte de los nacionalistas desde "la renovación de los órganos de gobierno de Caixa Ontinyent realizada en el 98". El PSPV pactó con el PP la presentación de candidaturas conjuntas y la distribución de cargos de presidente y vicepresidente, con la exclusión de los nacionalistas y CC OO. Anunciaron además un pacto de caballeros por el que, en la renovación del 2000, el grupo político con mayor número de representantes en la asamblea sería el cabeza de lista de la candidatura conjunta. "Ahora el PSPV no quiere acordarse de ese pacto y pretende mantener la presidencia", cita un comunicado del Bloc. Los nacionalistas, además, rechazaron el contrato blindado al director general de Caixa Ontinyent que García Bayo promovió en 1996, por ser una "decisión poco progresista".
En la asamblea general de anoche, que concluyó tras dos horas y media de votaciones, se decidieron también los miembros de la comisión de control: cuatro del PP, dos del PSPV y dos de los empleados. A la reunión sólo faltó uno de los 72 miembros que la forman.
