Piqué admite ante los azulejeros las limitaciones del Gobierno para liberalizar el gas en España

El ministro de Industria y portavoz del Gobierno, Josep Piqué, reconoció ayer en Castellón un cierto fracaso en el proceso de liberalización del gas en España, una reivindicación histórica del sector azulejero. Piqué achacó el problema a la falta de mayoría política del PP y a Enagás por cobrar un alto peaje por la utilización de su gasoducto. El ministro se comprometió a mejorar esta situación si los populares logran un mayoría suficiente en las próximas elecciones generales. Los azulejeros le trasladaron su malestar por el encarecimiento del gas.

El titular de Industria se dirigió ayer a los empresarios de Castellón, invitado por segunda vez en menos de un año por el Foro Jovellanos de Fomento Empresarial que preside el azulejero Rafael Benavent (Gres de Nules), para explicar los últimos planes industriales aprobados por el Gobierno y que ya presentó en su día el presidente del Gobierno, José María Aznar, en la Comunidad. Piqué se refirió en Castellón al aumento del precio del petróleo, que ha encarecido el gas, energía de la que depende la práctica totalidad del sector cerámico. El responsable de la política industrial del Gobierno abogó por profundizar en el proceso de liberalización del gas natural emprendido en la recién acabada legislatura. "Las instalaciones de Enagás deben estar a disposición de todo el mundo en igualdad", dijo en referencia al alto peaje, en algunos casos disuasorio, que pagan las distintas compañías de distribución del gas. Piqué reconoció que el Gobierno no ha podido avanzar como quisiera en esta liberalización por falta de una mayoría política suficiente. "Los precios del gas en España van más allá de las directrices comunitarias", pero aseguró que, "esto no basta".

El ministro añadió que el Gobierno español había acortado los plazos para poder construir infraestructuras de transporte y distribución del gas, pero insistió en que hay que ir más allá.

La liberalización de este sector ha sido una de las reivindicaciones del sector cerámico castellonense por su gran dependencia de este recurso energético. Enagás, filial del Grupo Gas Natural, es la única compañía propietaria del gasoducto desde el que se distribuye este producto a toda la Comunidad Valenciana.

El Gobierno legisló en 1998 para favorecer la liberalización, permitiendo a las azulejeras que eligieran suministrador a partir de ciertos consumos -los ceramistas lograban esto tras un agrio enfrentamiento con el entonces consejero de Industria de la Generalitat, Diego Such, por la cogeneración-. Son varias las compañías que prestan este servicio (Endesa, Repsol, etcétera), pero la obligación de éstas a pagar peaje a Gas Natural por usar su red impide los precios competitivos. Según Piqué, es inadmisible que por el hecho de que "las infraestructuras de Enagás sean propiedad de Gas Natural, se impida la libre competencia".

El ministro intentó, no obstante, tranquilizar a los industriales castellonenses al augurar un descenso del precio del combustible hasta unos niveles "razonables". Piqué prevé que el precio del barril, ahora en 27 dólares, descenderá hasta los 18 o 20 a lo largo de este año.

El portavoz del Gobierno, quien de Castellón viajó a Valencia, impartió, en un acto organizado por el Consejo de Cámaras de Comercio, una conferencia sobre la necesidad que tiene España de incorporarse a la carrera de la innovación tecnológica. "España ha gastado poco y mal en I+D. Estamos en un 60% del gasto que realizan nuestros competidores europeos", dijo Piqué, quien pidió a los empresarios un mayor esfuerzo económico.