"Hay que buscar la rentabilidad social del patrimonio cultural"
Felicitas Lorenzo (Bilbao, 1960) asumió hace ahora más de dos años y medio la dirección del Museo de Euskal Herria de Gernika. Aportó al cargo su experiencia adquirida en el área de Patrimonio Histórico-artístico del Gobierno vasco y en trabajos para la Diputación de Vizcaya. Lorenzo participa estos días en unas jornadas sobre difusión del patrimonio cultural, que coorganiza con el Museo San Telmo en San Sebastián.Pregunta. ¿El desconocimiento sobre el patrimonio cultural roza casi la ignorancia?
R. No diría tanto. Pero sí que es verdad que da miedo. Las relaciones que tiene el público con el patrimonio natural son positivas, se entienden como saludables en una sociedad obsesionada por la salud. En el caso de la cultura hay un cierto complejo. Hay gente que dice "para qué voy a ir al museo si no entiendo nada". Muchas veces sólo hay que dejarse llevar. Nosotros queremos contactar con el público, enamorarlo con visitas de calidad, sin obsesionarnos con el número de visitantes.
P. ¿Quién es el responsable de esta situación; el educador, el propio ciudadano por falta de interés o el museo por una comunicación poco fluida?
R. Creo que un mayor nivel de educación implicaría un interés mayor hacia los museos. De hecho, en la sociedad anglosajona hay una relación más amable y fluida con las pinacotecas. Pero llegaremos a esto. Para que la sociedad consuma cultura debe ser una socidad culta. Existe un interés creciente, pero es gradual. Por nuestra parte, lo que nos pasa en ocasiones es que a pesar de podríamos utilizar herramientas como las nuevas tecnologías para acercarnos al público, no tenemos recursos para acceder a esos medios.
P. ¿Hay que redefinir la tarea de los museos?
R. Tenemos que ser conscientes de que hay que trabajar en la conservación, la catalogación e investigación de los bienes, pero que el fin último es la sociedad. Hay que buscar la rentabilidad social del patrimonio.
P. ¿El Guggenheim ha eclipsado a los museos vascos o ha producido sinergias?
R. Se han producido sinergias, pero que nos ha pillado un poco desprevenidos. Ahora pensamos en remodelar el Museo de Euskal Herria, pero probablemente lo teníamos que haber hecho antes. El Guggenheim ha creado un público nuevo, en el sentido de que antes había gente que no iba a los museos y que ahora está yendo a esta pinacoteca.
P. ¿Al País Vasco le falta un gran museo etnográfico?
R. Sí. Además, hay que tener en cuenta en que la imagen que proyectamos fuera del País Vasco es que somos un pueblo con una etnografía muy fuerte. Habría que hacer un buen museo porque es algo que se pide desde fuera y desde dentro. Habría que potenciar San Telmo y el Etnográfico de Bilbao, los de mayor patrimonio, puesto que no hay recursos para todos.
