Las cajas navarras ganaron el año pasado 12.000 millones

El nuevo Consejo de Administración de Caja Navarra, la entidad resultante de la fusión de las cajas de ahorro de Navarra y de Pamplona, tomó ayer posesión de sus cargos en una sesión en que se hicieron públicos sus beneficios netos del año pasado, que sumaron 12.032 millones de pesetas (72,3 millones de euros).El Ejecutivo navarro y el Ayuntamiento de Pamplona mostraron su satisfacción por los resultados del que ha sido último año de vida independiente de ambas entidades. El consejo designó a los hasta ahora directores de Caja Navarra, Lorenzo Riezu, y Caja Pamplona, Manuel López Merino, como nuevos director y director adjunto, respectivamente, de la entidad fusionada.

La Caja de Navarra obtuvo un resultado neto de 10.529 millones de pesetas, un 6,41% más que en 1998, mientras que la Caja Municipal de Pamplona ganó 1.503 millones, un 1,76% más.

El Ejecutivo foral domina por completo el consejo designado ayer, del que son miembros natos sus nueve consejeros, su presidente, Miguel Sanz, a la vez presidente de la caja fusionada, y la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, recién afiliada a UPN. A propuesta del Gobierno navarro, serán vocales no natos con voz y voto el secretario general del PSN, Juan José Lizarbe; el presidente de CDN, Juan Cruz Alli; el parlamentario de IU Ion Erro; el portavoz de la Ejecutiva navarra de EA, Fermín Ciáurriz; el ex director de Caja Navarra Juan Luis Uranga, y Gorka Elola, representante de los trabajadores. El Ayuntamiento de la capital ha designado como vocales a los ediles de UPN José Luis Díez y José Ignacio Labiano y al portavoz socialista, Javier Iturbe.

En el consejo se sentarán con voz, pero sin voto, otras dos personas designadas igualmente por el Gabinete: un miembro del comité de empresa de la entidad y el secretario de organización del PSN, Jorge Mori. El único partido excluido del órgano de gobierno es Euskal Herritarrok.

La entidad designó también a los miembros de los dos nuevos órganos: la comisión ejecutiva, presidida por Sanz y controlada por consejeros y ediles de su partido, y la comisión de control, presidida por Barcina y compuesta por consejeros del Ejecutivo como vocales y un representante socialista como vicepresidente.

El nuevo consejo ordenó en su primera sesión que se acelere la redacción de los estatutos de la futura corporación industrial que gestionará las empresas participadas por ambas entidades de ahorro y de la fundación de la obra social de la nueva caja.