Dirigentes de HB encabezan una gran manifestación de apoyo a ETA en Pamplona

Miles de personas -unas 10.000, según los cálculos de la Policía Municipal- se manifestaron ayer por la tarde en Pamplona, convocadas por las Gestoras pro Amnistía de Euskadi para exigir el acercamiento de los presos de ETA a cárceles vascas y navarras. En la marcha, en la que se corearon insistentes gritos a favor de la salida de prisión de los etarras y en apoyo a la organización terrorista, participaron dirigentes de Herri Batasuna. Momentos después miles de personas se concentraban silenciosamente en más de 150 localidades del País Vasco convocadas por Gesto por la Paz.

"La instrumentalización política que ambos Gobiernos hacen del colectivo de presos no va a condicionar el camino que Euskal Herria quiere abrir", señaló Juan Mari Olano, portavoz de los convocantes. "Para ser libres hay que saltar el muro", clamó al término de la marcha Iosu Beaumont, ex preso navarro de ETA que recuperó la libertad recientemente. "No se puede pedir permiso para saltar el muro. Hay que tener voluntad de ser libre. Para huir de la cárcel", añadió Beaumont durante la lectura del comunicado final, "la salida no es negociar con el director o sobornar al carcelero. Hay que unirse con los demás presos, hacer planes juntos y trabajar con ellos excavando un túnel".Olano calificó de "masiva" la respuesta dada a la manifestación. Miles de personas llegadas a Pamplona en autobuses se congregaron en una enorme columna humana que abrían, sosteniendo carteles de presos, las 750 personas que han mantenido huelgas de hambre en apoyo de ETA. Detrás, la pancarta de la marcha era portada por dirigentes de Gestoras pro Amnistía, seguidos a continuación por numerosos miembros de la dirección de HB, como Pernando Barrena y Floren Aoiz, entre otros.

Un gran dispositivo policial vigiló el desarrollo del acto. No hubo enfrentamientos, aunque los gritos de apoyo a ETA y en contra de la Policía fueron constantes, así como la demanda de amnistía para los reclusos y la exigencia de independencia para Euskal Herria.

Olano admitió que los apoyos recibidos hasta ahora en la convocatoria de la huelga general del día 27 de enero convocada por HB con los mismos fines no son demasiados, pero achacó el escaso seguimiento al hecho de que "las instituciones vascas son las más rezagadas" en sumarse a una demanda "que la sociedad ya ha asumido".

Al término de la manifestación, el ex preso de ETA Iosu Beaumont reclamó el reconocimiento de Euskal Herria "como pueblo" y el "carácter político" de la lucha de ETA. En nombre de Gestoras, Beaumont anunció: "Lo que no haremos nunca será negociar con el carcelero. No negociaremos con el PSOE, con UPN, con UDF o con el PP de qué color queremos la celda o cuál ha de ser el tamaño del patio. Que nos respeten nuestra palabra y nuestra decisión porque queremos ser libres y punto".

El ex preso etarra añadió que "no es hora de lamentarse o de quejarse, sino de trabajar. De ponerse a escarbar el túnel". "No vale", añadió Beaumont, "decir que lo que no se ha hecho en un año y medio se va a hacer en una semana. ¿Cuál es el objetivo?", se preguntó, "¿salir de prisión o simplemente desactivar a los que quieren que salgamos de esta prisión?".

Críticas de Batzarre

No todo fue unanimidad y EH recibió también las críticas de unos de sus aliados ayer en Navarra. La coalición de izquierda Batzarre, integrada en las estructuras municipales y parlamentarias de Euskal Herritarrok tras la tregua etarra, decidió, en una reunión de sus dirigentes, "reducir a la mínima expresión" y "suspender" su presencia y su trabajo en EH como señal de protesta por la repetición de atentados terroristas, aunque de momento no abandonarán el trabajo conjunto con HB. Batzarre le pidió ayer a EH que exija a ETA que vuelva a la situación de tregua indefinida.

Miles de personas acudieron en el País Vasco y Navarra a las 160 concentraciones de la coordinadora Gesto por la Paz, que recuperó ayer su llamada a la ciudadanía para pedir respeto a la vida y mostrar la solidaridad con la familia de Pedro Antonio Blanco, como ha hecho durante años tras cada asesinato En Vitoria, la concentración principal reunió a más de mil personas y otras tantas acudieron a las dos al centro de San Sebastián, al igual que en Bilbao y Pamplona. También Irún, Zarautz, Getxo o Llodio congregaron a numerosos asistentes. En ninguna concentración hubo incidentes.