El recorte de inversiones de la Generalitat sólo cubre la mitad del gasto pendiente en Sanidad

El Consell facultó el pasado 16 de agosto al consejero de Economía y Hacienda para que dispusiera de todos los fondos para inversiones de la Generalitat que no se hubieran comprometido hasta la fecha. La medida de "ajuste presupuestario" pretendía dotar compromisos de pago "ineludibles" pendientes de ejercicios anteriores. Hacienda asegura haber recortado 26.743 millones destinados a inversión, una cantidad que no cubre ni siquiera la mitad de los gastos que arrastra la Consejería de Sanidad correspondientes a 1998, que se elevan a 57.393 millones.

El Consell liquidó el presupuesto de 1998 con un superávit de 745 millones de pesetas. Sin embargo, cuando Vicente Rambla asumió el cargo, en julio de 1999, se apresuró a solicitar un recorte de los fondos destinados a inversiones para tapar agujeros que no fueron recogidos en la liquidación y que la Sindicatura de Comptes, en su informe de ese ejercicio, ha elevado a 71.443 millones.El acuerdo del Consell mencionaba la necesidad de "absorber el desequilibrio presupuestario que supone la incorporación de remanentes de crédito de gastos comprometidos de un ejercicio presupuestario al siguiente". El texto no dejaba de citar el superávit en la liquidación de 1998, pero la ponía en entredicho poco más adelante: "La evolución real del gasto producido por la prestación de servicios ineludibles en materia educativa y sanitaria, principalmente, origina en cada ejercicio presupuestario desviaciones en la dotación prevista en los créditos".

La Sindicatura de Comptes especifica con meridiana claridad esas desviaciones en forma de compromisos de gasto que nunca llegaron a ser anotados por falta de fondos. Y explica que el Servicio de Asistencia Sanitaria arrastraba a 31 de diciembre de 1998 "obligaciones no reconocidas por falta de crédito y con origen en el mismo ejercicio" por una cantidad de 57.393 millones. La inmensa mayoría correspondía a las transferencias corrientes que incluyen la partida de gastos de Farmacia, cuyo desfase sumaba 38.110 millones. Los 19.283 millones restantes eran del capítulo de gastos de funcionamiento.

El conjunto de despistes contables, hasta 71.443 millones, procedía de la nómina de diciembre de los trabajadores del Servicio Valenciano de Salud; de las cuotas pendientes de pago a la Seguridad Social; de pagos pendientes al Fondo de Garantía Salarial; de obras en la Biblioteca de San Miguel de los Reyes; y de gastos de funcionamiento imputados al presupuesto de 1999.

"Carácter social prioritario"

El volumen total de inversiones de la Generalitat para 1999 ascendía a 128.407 millones. Una cantidad que Hacienda asegura haber recortado en 26.743 millones -una cantidad que supera el total de fondos de inversión previstos para la consejería de Educación, por ejemplo- para cubrir "gastos de carácter social prioritario".

Fuentes oficiales aseguran que el acuerdo del Consell facultaba al consejero de Hacienda a disponer de los fondos no comprometidos sin necesidad de publicar las correspondientes modificiaciones de crédito en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana. Hacienda ha dispuesto de los fondos destinados a inversiones sin especificar, hasta la fecha, las áreas afectadas. Otras fuentes de Hacienda destacan la importancia del recorte y la seriedad en su aplicación con relación a ejercicios anteriores, en los que se aprobaron medidas similares.

María José Mendoza, portavoz de Sanidad del PSPV en las Cortes, alertó ayer sobre el desastre de las medidas desarrolladas por el PP para controlar el gasto de Farmacia, una factura que no deja de crecer. "Las modificaciones presupuestarias realizadas durante el año 1999 para hacer frente al pago de la factura farmacéutica", comentó Mendoza, " han supuesto paralizar inversiones en reforma de hospitales, construcción de nuevos centros de salud, reposición de tecnología, etcétera".