UGT y CC OO crean cuatro comisiones de trabajo conjuntas para resolver sus diferencias más graves

Los sindicatos UGT y CC OO dieron ayer un primer paso para superar las dificultades del pasado. Durante más de tres horas, los secretarios generales de los dos sindicatos Rafael Recuenco y Joan Sifre, acompañados de parte de sus ejecutivas, aparcaron las cuestiones más conflictivas y arbitraron un plan de trabajo para resolverlas o, cuanto menos, discutirlas. "Todo no se resuelve en una reunión, pero sí hemos recuperado el diálogo", dijo Sifre después del encuentro. Los dos sindicatos crearán cuatro comisiones de trabajo para consensuar una postura común en materia de negociación colectiva, representación institucional, patrimonio sindical y formación continua.El primer paso será exigir a la patronal Cierval la aplicación del acuerdo confederal sobre negociación colectiva suscrito en Madrid en 1997 y que todavía está pendiente en el País Valenciano. Este acuerdo pretende reducir el número de convenios colectivos a negociar.

Ambas organizaciones exigirán además a la Administración cláusulas de revisión salarial para cerca de 200.000 trabajadores valencianos, que perderán poder adquisitivo "por la imprevisión del Gobierno a la hora de calcular la inflación y por culpa de los empresarios", a los que los sindicatos culpan del crecimiento de los precios. "No pensamos pagar los platos rotos de algo que no hemos provocado", subrayó el secretario general de CC OO.

Los dos dirigentes anticiparon la convocatoria de una manifestación conjunta en Valencia en apoyo a la huelga general que preparan las federaciones de la construcción de ambos sindicatos en protesta por el elevado número de accidentes laborales mortales. Según Recuenco, la fecha no está cerrada todavía pero todo apunta a que será en febrero, antes de las elecciones generales.

No habrá, sin embargo, postura común de cara a estos comicios. "Cada sindicato tiene su política en esa materia. No vamos a interferir en ese proceso", agregó Sifre.

El empeño, ayer, de las dos organizaciones por pasar página y hacer hincapié "más en las coincidencias que en las discrepancias", según dijo el propio Recuenco, las relaciones entre UGT y CC OO han tocado fondo en el último año y medio. El último encuentro institucional entre los dos sindicatos se remonta a junio de 1998. El resto han sido reuniones puntuales cuyo resultado no ha hecho más que constatar la división.

Aunque las relaciones entre los sindicatos han sido históricamente difíciles, el origen de la crisis actual está en las protestas organizadas en noviembre de 1998 contra la política del gobierno y en favor de las 35 horas. La convocatoria, a instancias de UGT, de una segunda manifestación en Alicante, días después de la celebrada en Valencia el 12 de noviembre, colmó el vaso. CC OO se desmarcó de la protesta alicantina y UGT salió sola a la calle.

La decisión de CC OO de firmar la prórroga del AVEF con el Consell fue contestada por UGT -que no se adhirió- con reiteradas descalificaciones, en las que acusaban a CC OO de "seguidismo" y de legitimar la política del Partido Popular.