La caída de árboles sobre tendidos eléctricos deja sin luz a 30 municipios y 100.000 vecinos

La nevada se precipitó sobre las poblaciones serranas durante la noche, llenó con su pesada carga la copa de los árboles, que cayeron sobre tendidos eléctricos, provocando averías en cadena, que trasladaron el apagón a 30 municipios serranos durante el día. Iberdrola, la compañía encargada del suministro eléctrico a estas poblaciones, tuvo una jornada muy complicada. Sus operarios se vieron afectados por los atascos que la nevada había sembrado por la carretera, lo que retrasó las reparaciones en las distintas localidades, donde 100.000 vecinos pasaron muchas horas sin luz ni calefacción.

Las caídas de árboles obligaron a los bomberos de la Comunidad a efectuar más de 50 salidas de emergencia. Aunque no llegaron a evitar las averías eléctricas en muchos puntos de la Comunidad. Las líneas eléctricas afectadas por los problemas de la nevada, todas de alta tensión, fueron cuatro: - Una línea de 66.000 kilovoltios de la subestación de Cabanillas de la Sierra, con una decena de municipios, entre los que están Pedrezuela y Somosierra, y un número indeterminado de clientes afectados.

- Dos líneas de 20.000 voltios de la subestación de Galapagar, que afectó a miles de clientes de las localidades de Torrelodones, Las Matas (Las Rozas) y Galapagar.

- Una línea de 20.000 voltios de la subestación de Colmenar Viejo, que afectó a 3.500 clientes de la localidad.

- Una línea de 20.000 voltios de la subestación del Arroyo de la Vega (Alcobendas), que afectó fundamentalmente al polígono industrial de la localidad.

Los empleados de Iberdrola tardaron más de lo previsto en llegar a los puntos averiados por "la imposibilidad de acceder por carreteras a esos lugares debido a la nieve caída", según explicó ayer el portavoz de la compañía eléctrica.

La caída de árboles también afectó a tendidos telefónicos, que dejaron sin comunicación a cientos de residentes en la sierra norte.

Amanecer a oscuras

El alcalde de Miraflores de la Sierra, Francisco José Esteban (PSOE), explicó ayer que su localidad había amanecido "a oscuras". "Hemos tenido que funcionar con velas y la gente ha pasado mucho frío en sus casas porque carecían de calefacción", señaló. Esteban se quejó de que la Comunidad de Madrid no había limpiado de nieve los accesos al municipio, lo que había impedido llegar a las ambulancias para recoger a dos personas que se habían roto las caderas y que tuvieron que ser trasladadas de urgencia por el dueño de un vehículo todoterreno.

En Guadarrama, la policía local reconoció las dificultades para moverse en coche debido al estado de las calles, inundadas por una capa de casi medio metro de nieve e impracticables para los vehículos.

En muchas de las localidades serranas se tuvieron que interrumpir las clases ante la imposibilidad de que alumnos y profesores pudieran acceder a los colegios por culpa de la nevada caída.