Almunia invita a los votantes a rebelarse contra el "rencor y la mediocridad" mostrada por el PP

El principal reproche al que se ha hecho acreedor este Gobierno, según Joaquín Almunia, es que no ha aprovechado la excepcional bonanza económica en beneficio de todo el país, sino para favorecer intereses particulares. Según el líder socialista, en vez de gobernar para poder ofrecer ahora un balance positivo, se ha limitado, con talante autoritario, a proteger a sus amigos y a combatir a sus adversarios, anclado en una mirada rencorosa del pasado. Ésas son algunas de las reflexiones que ha plasmado en el manifiesto que sirve de introducción al programa electoral del PSOE.

El secretario general del PSOE ha resumido en seis páginas las críticas y las líneas de acción política que mejor identifican, según él, su candidatura a la presidencia del Gobierno. "Quiero reclamar la participación de todas las mujeres y los hombres de España en un país mejor, en el que todo el mundo cabe, en el que ninguno debe sentirse excluido. En el que todos tenemos algo que aportar. En el que todos podamos esperar respeto, tolerancia, protección, seguridad", señala en uno de los primeros párrafos. "El año 2000 nos ofrece la posibilidad de terminar con la resignación, de rebelarnos contra la mediocridad, de volver a reivindicar el futuro".El líder socialista recrimina a quienes han gobernado durante estos cuatro años que han "abandonado a los españoles a su suerte" y no han sido capaces de envolverlos "en el entusiasmo de un proyecto nacional". Y ello pese a haber "disfrutado de un periodo extraordinariamente favorable, por la expansión de la economía internacional, la estabilidad propiciada por la moneda única y la tregua en la violencia terrorista".

Almunia afirma que "la derecha no ha gobernado: se ha limitado a beneficiar a los suyos y a tratar de destruir o intimidar a sus adversarios, a la oposición política o a los medios de comunicación independientes. (...) Para su talante autoritario, gobernar es sólo hacerse obedecer y temer, no planear un futuro común".

Los cambios realizados por este Gobierno han servido, a juicio del secretario general del PSOE, para "el enriquecimiento espectacular y vertiginoso de su gente de confianza, la postergación de la enseñanza pública por la privada y la conversión de la sanidad pública en negocio de empresarios particulares. Han reconcentrado el poder económico y se han colocado ventajosamente dentro de él, olvidándose de los intereses de los ciudadanos". Más adelante, sostiene que "España es, hoy, un país con menos cohesión personal y territorial", que "ha perdido relevancia en Europa" y en el que "no han querido o sabido liderar a los demócratas en el esfuerzo para consolidar la paz en el País Vasco. (...) Nunca como ahora se ha puesto en cuestión el futuro unido de todos los pueblos que, con su enriquecedora diversidad lingüística y cultural, vienen compartiendo a lo largo de siglos una misma historia y un mismo anhelo de futuro. (...) Nunca antes se había controlado a la opinión pública mediante el sometimiento de la mayor parte de los medios de comunicación".

El candidato socialista a la presidencia del Gobierno reprocha a los gobernantes populares que, "como no tienen un balance positivo propio, están fijados rencorosamente en el pasado, tratando de apropiárselo al igual que se han apropiado y repartido entre ellos los beneficios del presente".

El secretario general del PSOE defiende, de cara al futuro inmediato, que la nueva tarea de los poderes públicos es "defender a los ciudadanos, su capacidad de iniciativa e innovación, frente a los poderes opacos, frente a los poderes económicos sin rostro, frente a todo poder fáctico sin control y sin responsabilidad". Almunia precisa, en relación con los jóvenes, que quiere impulsar "una educación que les capacite en el empleo de la informática y las nuevas tecnologías, que les prepare en el uso de otros idiomas y les permita adaptarse a las nuevas demandas del empleo".

"Los españoles", concluye Almunia en su manifiesto electoral, "no se merecen que, para llegar al poder y mantenerse en él, haya que cultivar el rencor y tratar de eliminar al adversario. No se lo merecen ni un día más". El texto del secretario general del PSOE termina con una frase que servirá de eslogan en su precampaña: "España, como tú la harías".