Andalucía fue la segunda región menos inflacionista en 1999, con un alza del 2,4%

La habitual escalada de precios de los alimentos y los productos de menaje que se produce en diciembre desbordó en esta ocasión las previsiones y llevo el Índice de Precios de Consumo (IPC) a un incremento del 0,4% en la región, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística. Con las cifras del último mes de 1999, el incremento acumulado del IPC fue del 2,4%, lo que sitúa a Andalucía entre las comunidades autónomas que registraron menos inflación el año pasado.

Los precios en la región subieron, en diciembre, al mismo ritmo que en el Estado (0,4%), pero, a lo largo del año, su comportamiento fue mucho más moderado que el que muestra la media nacional, por lo que Andalucía terminó 1999 como la segunda comunidad menos inflacionista, igualada con Canarias (2,4%) y tan sólo por detrás de Extremadura (1,8%). El IPC en las ciudades de Melilla y Ceuta también creció por debajo de la media nacional (2,9%), con un alza conjunta del 2,2%.La diferencia entre la media andaluza y la media nacional se refleja sobre todo en los precios de los productos alimenticios, que en la región (a pesar del alza de diciembre) se elevaron en 1999 un 1,4%, frente al 2,4% que refleja el IPC estatal. Las distancias en los productos no alimenticios fueron menores (2,9% por 3,1%). Aquí, el peso de los transportes fue determinante; en el caso de la comunidad, el alza del sector (un 5,1%), arrastrado por los precios del petróleo, explica un 35% de la subida global. Málaga y Sevilla fueron las provincias más inflacionistas en 1999, con tasas del 2,6%.

La consejera de Economía, Magdalena Álvarez, interpretó los datos como "una muestra de madurez" de la economía regional, mientras sindicatos y patronal reflejaron su preocupación por las consecuencias del alza de precios en la competitividad de los productos andaluces.