_
_
_
_

PP y CiU alegan la disolución de las Cortes para rechazar la comparecencia de cuatro ministros

Jorge A. Rodríguez

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

El PP y CiU volvieron a unir ayer sus votos para rechazar las comparecencias en el Congreso de los ministros de Economía, Rodrigo Rato, e Industria, Josep Piqué, para dar explicaciones sobre Iberia y Trasmediterránea. El principal argumento de ambos fue que la inminente convocatoria de elecciones generales y la consiguiente disolución de las Cortes entre el lunes y el martes no dejan tiempo para que cuatro miembros del Gobierno acudan a la Cámara baja a dar explicaciones.La Diputación Permanente, máximo órgano del Congreso entre periodos de sesiones, debatió las solicitudes presentadas por IU, PSOE y Grupo Mixto, que pretendían que Rato explicara la privatización de Iberia y Piqué hiciera lo propio sobre la polémica en torno a la naviera pública Trasmediterránea. También querían que Jesús Posada, titular de Agricultura, hablara de la negociación pesquera con Marruecos, y que Manuel Pimentel, ministro de Trabajo, expusiera los criterios utilizados para revalorizar el salario mínimo.

El debate se tornó agrio después de que el portavoz socialista, Luis Martínez Noval, acusara a Piqué de haber mentido cuando dijo que el Gobierno socialista quiso vender Iberia por una peseta. El diputado pretendía que el portavoz del Gobierno explicara en el Congreso la "falta de transparencia" en la privatización de la compañía aérea y por qué los bancos encargados de colocar las acciones fueron los mismos que valoraron la empresa.

El también socialista Jesús Caldera exigió que Rato desmintiera en el Congreso las afirmaciones del dimitido presidente de Trasmediterránea José María Trías de Bes (que deja la vida política para volver a la abogacía) sobre que el Gobierno estaba descapitalizando la naviera para entregarla "a los amiguetes del Gobierno", dijo.

El PP respondió sembrando dudas sobre posibles irregularidades en la naviera en la etapa socialista. "Si quieren, hablamos de quién metió la mano en la caja", dijo el popular Ramón Aguirre, quien defendió la legalidad de la venta de un barco de Trasmediterránea a una naviera de Abel Matutes, ministro de Asuntos Exteriores.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_