Solbes: "España no debe pretender, jactanciosamente, dar soluciones nacionales a los grandes retos europeos"

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, se refirió ayer al papel de España en el nuevo concierto europeo y advirtió de que "nuestro éxito en el futuro dependerá de cómo seamos capaces de dar soluciones europeas a los problemas españoles y no pretendamos, jactanciosa e ineficazmente, dar una supuesta solución singular española a las grandes cuestiones europeas". "Cómo nos vaya en el futuro tiene una directa relación de cómo seamos capaces de posicionarnos ante esta nueva situación y los efectos que de la misma se derivan", señaló el Comisario Europeo en una conferencia pronunciada en Madrid, en el Club Siglo XXI. Para Solbes, han sido las "profundas transformaciones modernizadoras necesarias para garantizar el éxito de la integración española" las que han llevado al éxito de nuestro país en el continente, cuya "fórmula" de cara al futuro debe basarse en dos componentes: "ampliación y profundización", añadió.

Ante el momento clave de cambio en el que se encuentra la Unión Europea, Solbes señaló la importancia de que los Quince no se planteen sólo "definir su ámbito territorial futuro, sino también su propio contenido", lo que exige una reflexión acerca del significado de "europea" en el nuevo siglo y si sigue siendo válido el modelo de Maastricht.

Solbes se refirió también a la próxima Conferencia Intergubernamental (CIG) y al debate suscitado por la ampliación de la UE sobre si las reformas de los Tratados que se discutirán en ella deben ser ambiciosas o mínimas. Para el Comisario, es importante abordar una "agenda sustanciosa" en la CIG y darle un "firme impulso y claro compromiso político" para evitar el retraso en la ampliación, ya que, aunque una reforma minimalista aceleraría el proceso, también lo haría más vulnerable y crearía un sistema de toma de decisiones más complejo y menos eficiente.

Lo importante será "la capacidad real de cada país candidato para asumir los cambios necesarios para la introducción de las normas y prácticas comunitarias", añadió.

En el apartado económico, Solbes calificó de "éxito total" la introducción del euro y destacó el buen momento de la economía europea, que prevé para los años 2000-2001 un crecimiento al 3% para la zona euro. El comisario se mostró a favor de reforzar la coordinación de las políticas económicas de los países para potenciar las ventajas proporcionadas por el crecimiento económico y el empleo.

Finalmente, subrayó los importantes avances realizados en materia de justicia y asuntos internos a lo largo de los últimos meses, al igual que los experimentados en la política exterior y de seguridad común tras el nombramiento de su alto representante, Javier Solana, y las conclusiones tomadas por el Consejo Europeo en Helsinki.