Maradona hizo los primeros ejercicios físicos sin resentirse

Diego Armando Maradona ha comenzado ya a realizar en una clínica de Buenos Aires los primeros ejercicios de recuperación tras la grave crisis cardiaca sufrida hace nueve días en Uruguay. El que fuera estrella del fútbol argentino y mundial no se resintió y muestra una notable mejoría. Según el resultado de los primeros controles, los médicos estiman que sólo tuvo sano el 38% de su corazón en el momento de la cardiopatía.

El cardiólogo le animó a "moverse en el gimnasio" y Maradona preguntó si podía ser con un balón. El director de la clínica Sacre Coeur (Sagrado Corazón) de Buenos Aires mandó a comprar uno y cuando le vieron "hacer jueguito" todos, hasta los otros ocho pacientes que estaban allí recuperándose de infartos de miocardio y enfermedades coronarias muy serias, aplaudieron. Diego había vuelto a la vida. El pronóstico es favorable porque ya ha mostrado una "notable mejoría" y "si supera su adicción a las drogas" no quedarían "secuelas importantes" de la lesión.El doctor Alfredo Cahe, médico de cabecera, destacó ayer la importancia que tienen esos primeros ejercicios físicos, "con los que se cansó mucho". Maradona quería "hacer algo" y entonces le propusieron subir al gimnasio que la clínica tiene en el último piso. "Saludó uno por uno a los ocho pacientes que ya estaban allí, hizo jueguito con el balón, esas cosas que hace él, y luego llamó a un empleado de la limpieza para jugar un cabeza con él, a tener el balón en el aire a un solo toque". El doctor Cahe contaba que "fue muy emocionante para todos verlo otra vez en lo que a él le gusta".

Después de divertirse con el balón le pidieron que corriera en una cinta sin pendiente para controlar la evolución del ritmo cardíaco, que llegó hasta 130 pulsos por minuto "y no registró ninguna arritmia". El estado anímico de Maradona cambió radicalmente desde el miércoles, cuando se le notaba "algo deprimido y ansioso" por irse a casa, al jueves por la tarde. Ayer, después del trabajo en el gimnasio "se dio una ducha y estaba contento". Según el doctor Cahe, "esto cambia totalmente el pronóstico, porque una cosa es tenerlo a Diego postrado y casi sin moverse y la otra pensar en la posibilidad de diseñarle un trabajo de gimnasio para que pueda hacer lo que a él le gusta".

De todos modos, Maradona aún no ha decidido donde va a ingresar ahora para comenzar el tratamiento de rehabilitación de su adicción a las drogas. El doctor Cahe insiste en llevarle, "si fuera posible este mismo fin de semana", directamente al Centro para la Adicción y la Salud Mental del Instituto Clarke en Toronto (Canadá), cercano al lugar donde reside Raúl, uno de sus hermanos, con su familia. La madre, el padre, la esposa y hasta Guillermo Cóppola, a quién el doctor Cahe considera del núcleo básico, "porque siempre estuvo en los momentos más difíciles", están de acuerdo con la decisión del médico, "pero es Diego el que aún no parece muy convencido".

El psiquiatra Ricardo Grimsom, profesor del Area de Adicciones de la Universidad Nacional de Quilmes, en la provincia de Buenos Aires, y director de la Fundación Proyecto de Vida, dice que "llevar a Diego a rehabilitarse al exterior es un disparate. ¿En qué idioma van a tratarlo allí?. Un tratamiento de desintoxicación no puede realizarse fuera de la cultura en la que vive el adicto. La familia debería tomar la decisión de aislarlo por unos meses de la droga y del grupo tóxico que le rodea, donde se siente omnipotente y hace cualquier cosa sin que nadie le ponga límites". Para Grimsom, un especialista muy respetado en Argentina, "los médicos tienen que hacerle entender la gravedad de su situación".