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Condiciones

Barcelona quiere el AVE y quiere la Sagrera en funcionamiento en el 2004. Casi todo lo demás es negociable. Ésta es la tesis con la que han trabajado los negociadores municipales ante el Ministerio de Fomento. Pero hay algunas condiciones que, hoy por hoy, parecen inamovibles.La primera, que Sagrera debe ser una estación y no un apeadero. Una estación significa que tiene que tener vías para todo tipo de trenes, metros y espacio para autobuses urbanos e interurbanos, además de taxis y aparcamientos. Cabe, además, que se construya un hotel, como ocurre en Sants. Otra condición es el respeto al plan especial, que incluye una zona ajardinada en terrenos que otrora fueron ferroviarios. En contrapartida, el Ayuntamiento ha recalificado los terrenos, permitiendo construir vivienda en parte de este suelo, y está dispuesto a ceder el uso del subsuelo a Renfe para instalar talleres.

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En cuanto a Sants, el Ayuntamiento exige como paso previo a consentir la ampliación, en el subsuelo y en la superficie, que se solucionen los problemas que afectan a los vecinos de esta zona. Casas explicó ayer que no quiere entrar en el tipo de solución, con tal de que no sea un mero parche de cambio de vías. Como compensación, Renfe vería ampliados los metros de techo a construir en la estación y la extensión del edificio por todas partes. Eso sí, esta vez no habría espacio para viviendas.

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