Zaplana abre la campaña electoral para las generales con una invitación al optimismo

Eduardo Zaplana abrió ayer la campaña electoral para las próximas elecciones generales con una invitación al optimismo. El presidente de la Generalitat aprovechó la comparecencia oficial posterior al pleno del Consell para ofrecer un "pequeño comentario" sobre la gestión desarrollada durante el ejercicio pasado. Zaplana no pidió el voto, pero dijo que la Comunidad Valenciana atraviesa un "momento importantísimo" de su historia y aseguró que "no es grandilocuente" vaticinar que puede convertirse en "la región más prospera del continente europeo".

El pequeño comentario del presidente se prolongó durante una larga media hora y culminó con una inusual altura histórica: "¡Qué distinto inicio de siglo!". Zaplana evitó mencionar el desastre de Cuba y se limitó a dibujar toda una relación de porcentajes ascendentes. "La economía ha crecido a un ritmo muy importante, el 3,6%, y se va a mantener". "La confianza de las familias y los agentes económicos ha crecido un 50%". "Las exportaciones han subido un 3,9%, frente al 1,8% en el conjunto del Estado". "El desempleo ha bajado un 12,6%".El largo etcétera de porcentajes dió paso al capítulo de infraestructuras. Más allá de la financiación estatal del tren de alta velocidad, Zaplana subió de nuevo al carro de la historia cuando apuntó que el trasvase entre el Júcar y el Vinalopó resuelve una "reivindicación centenaria".

El discurso relativo a la política social se sustentó en la consecución de la sociedad de bienestar, de acuerdo con las últimas ponencias ideológicas aprobadas por el PP.

El debate sobre el modelo sanitario del Consell, aderezado con las carreras del último responsable de Sanidad por las calles de Alzira para escapar de supuestos intentos de agresión, fue trasladado por Zaplana al capítulo de las anécdotas de las que ya nadie se preocupa.

El discurso adquirió resonancias electorales definitivas cuando el presidente comparó el modelo sanitario esbozado por Joaquín Almunia hace unas semanas con las iniciativas desarrolladas por el PP en la Comunidad Valenciana durante la pasada legislatura. "No se puede decir una cosa en Extremadura y otra en Cataluña", dijo Zaplana, de acuerdo con un guión que desborda el territorio valenciano.

De vuelta a casa, el presidente destacó el "prestigio" acumulado por la Comunidad Valenciana durante la pasada legislatura, la "estabilidad" que ha aportado al conjunto del Estado a través de propuestas como el nuevo modelo de financiación autonómica.

Zaplana celebró su reciente éxito electoral - "los apoyos electorales no tocan en la tómbola"- y se atribuyó una aportación definitiva a la situación interna del PSPV: "Están en crisis porque el Gobierno les ha dejado sin discurso político".

Finalizada la alocución improvisada, Zaplana explicó que se sintió "obligado" a invitar a José María Chiquillo, presidente de Unión Valenciana, a sumar fuerzas ante la inminente convocatoria de las elecciones generales.

La posibilidad de incorporar a un regionalista en calidad de independiente en las candidaturas no constituye "una de las prioridades" del PP, explicó Zaplana, que ofreció de nuevo la vertiente optimista del caso: "La simple oferta es generosa".