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Colomer acepta negociar la plantilla si al final adquiere Morapiel

El Grupo Colomer, radicado en Vic, acepta negociar la plantilla en el caso de que acabe comprando la empresa peletera de capital coreano Kujke Chun Nam (KCN), ubicada en Móra d"Ebre (Ribera d"Ebre) como Morapiel, que está en suspensión de pagos. En un principio, Colomer preveía contratar sólo a 47 de los 140 trabajadores de Morapiel y poner en marcha únicamente una parte de la planta de lavado y preparado de la piel, ya que las prendas se habían de confeccionar en otras instalaciones del grupo.

La aceptación del Grupo Colomer de ampliar el número de trabajadores que contrataría ha supuesto una inyección de ánimo en la plantilla de Morapiel, según informó ayer Pilar González, representante de los trabajadores. Una parte de la plantilla, que lleva dos años parada, continúa acudiendo a la fábrica diariamente para mantener las máquinas en perfecto estado.Colomer ha presentado una opción de compra de la fábrica y un aval según el cual tiene solvencia suficiente para hacerse cargo de la empresa. Los representantes del grupo dejaron claro a los trabajadores que la reapertura de la fábrica depende de las negociaciones que la empresa pública de la Generalitat Eplicsa y el propio grupo mantienen con la Administración central para lograr la condonación de parte de la deuda de 800 millones de pesetas que la coreana KCN tiene con la Seguridad Social y Hacienda. Eplicsa y el Grupo Colomer aportarían 250 millones para la compra de la fábrica.

Aunque la reapertura, según informó el grupo peletero de Vic a los ministerios de Trabajo y Hacienda, suponía en un principio la contratación de sólo 47 personas, ahora Colomer acepta incluir más personal, según ratificaron los abogados de los trabajadores, que ayer realizaron una asamblea informativa en la fábrica. Pilar González recordó que los planes iniciales de Colomer comportaban la infrautilización de la fábrica, lo que para la plantilla hubiera significado "acudir a trabajar únicamente cuatro horas". Los trabajadores y el Grupo Colomer se volverán a reunir el día 24.

Una de las posibilidades que barajan los empleados de Morapiel, a los que la empresa coreana adeuda unos 1.000 millones, por lo que son los propietarios legales de la maquinaria, es comprar las instalaciones en caso de que la empresa se subastara. Después buscarían un grupo inversor para alquilárselas. González explicó que a la plantilla le es imposible constituir una sociedad cooperativa porque la mayor parte de su producción se exporta.

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