El segundo túnel de Vielha costará tres veces más de lo presupuestado

Las últimas catástrofes sucedidas en el interior de túneles como el de Montblanc han hecho que los nuevos proyectos de vías subterráneas se vean obligados a incluir fuertes medidas de seguridad. En el caso del segundo túnel de Vielha, que contaba con un presupuesto de 7.800 millones de pesetas, la seguridad ha triplicado su coste final hasta alcanzar los 23.000 millones. Una de las principales mejoras introducidas es la construcción de pasillos de conexión cada 400 metros entre el nuevo túnel y el actual para que, en caso de accidente, sirvan de evacuación. Las puertas de acceso a estas galerias se abrirán de manera automática cuando se detecte cualquier incidente. Además, se instalarán cabinas con mangueras y sistemas de llamada de emergencia para que los accidentados puedan permanecer en un habitáculo seguro hasta su evacuación, así como cámaras de televisión y detectores de humos que avisen de cualquier percance en el interior, además de un grupo electrógeno en un doble techo que garantice el funcionamiento del sistema eléctrico.

El nuevo túnel, que partirá a pocos metros del actual paso, servirá para la circulación de vehículos, mientras que el viejo se destinará a galería de evacuación y a paso de camiones con materias peligrosas.