Un grupo de 60 personas dan apoyo a Gil ante la Audiencia

Aficionados del Atlético, amigos, empleados del Club Financiero Inmobiliario y del Atlético, formaron ayer una compacta piña de unas 60 personas que se congregaron durante cuatro horas para apoyar a Gil e increpar al administrador judicial del Atlético, Luis Manuel Rubí Blanc. El grupo, muy ruidoso, llevaba pegatinas en las solapas -"Respeto a nuestra historia. Fin Administración Judicial del Atlético"- y portaba tres pancartas blancas de unos diez metros de longitud. Gente variopinta, ancianos, jóvenes y señoras bien maquilladas componían un grupo ruidoso, reunido para dar calor a su líder, que ayer declaró ante el juez García-Castellón en relación a la querella de la Fiscalía Anticorrupción por una presunta estafa en el ejercicio de sus funciones como presidente del Atlético. A la llegada de Jesús Gil, en un Mercedes azul, uno de los manifestantes se dio maña para incorporarse por encima del resto: se trataba de un socio de Gil, que trabaja en el Club Financiero, y que ayer se desgañitaba. "¡Eres un campeón, Jesús...! ¡Adelante...! ¡Adelante...!", proclamaba ante la presencia de Gil, que subía las escaleras de la Audiencia Nacional, en la puerta de acceso de la calle de Génova.

Conmovido ante su gente, el ex presidente del Atlético contempló embelesado a los manifestantes durante unos minutos. Entre la gente aparecían carteles que pedían el fin de la intervención de la justicia: "Fuera Administración Judicial del Calderón". Unas diez cámaras de televisión grabaron todos sus movimientos. Gil, acompañado por su abogado, el catedrático de Derecho Procesal Penal, Horacio Oliva, y por un guardaespaldas, entró en la Audiencia. "Vengo a demostrar con documentos que soy inocente", aseguró antes de que lo recibiera el juez de instrucción Manuel García-Castellón, en el Juzgado número 6.

"Enemigo total"

Aclamado por su público, que pedía con cánticos insultantes que Rubí abandonase el Calderón, Gil hizo lo propio ante los micrófonos que le salían al paso: "Su proceder equivale al de un enemigo total del Atlético". Gil aprovechó la ocasión para acusar a Rubí, que administra el club desde el 22 de enero, de filtrar información falsa a la prensa: "Está filtrando documentación falsos todos los días y creando una situación más tensa de lo que cabe. Su proceder es el de un enemigo total del Atlético. Además, no es cierto lo que ha filtrado, como hablar del dinero defraudado a Hacienda... yo creo que quieren cargarse al fútbol nacional".

Entre los manifestantes, un ex jugador que fue capitán del equipo en la década de los ochenta, Tomás Reñones, se unía a Gil en su postura. Actualmente, Reñones trabaja en Marbella, pero dice no apoyar a Gil, sino al Atlético: "Ésta situación le está haciendo mucho daño al Atlético. Deberían dejar que la familia Gil se vuelva a hacer cargo del club; sin perjuicio de que la investigación judicial continúe".