Greenpeace se manifiesta en contra de la ampliación de la estación de Baqueira

El grupo ecologista Greenpeace presentó ayer diversas alegaciones al plan especial para la ampliación del área esquiable de la estación de Baqueira Beret por considerar que podrían verse afectadas diversas especies de animales, como el urogallo y la lechuza de Tengmalm. Las alegaciones de Greenpeace destacan los valores del espacio natural. "Queremos alertar sobre los impactos ambientales del proyecto", afirman representantes del grupo.

Según los dirigentes de Greenpeace, organización que en España preside el polifacético José María Mendiluce, el hecho de que el 75% de la superficie afectada haya sido propuesta por la misma Generalitat como lugar de interés comunitario para formar parte de la futura red de espacios protegidos de Europa "ya es suficiente razón para rechazar el plan".Además los ecologistas de Greenpeace recuerdan que la zona del Alt Àneu está incluida en el Plan de Espacios de Interés Natural y que el puerto de la Bonaigua y el valle de Àrreu funcionan como corredor biológico entre el parque nacional de Aigüestortes y el macizo de Beret.

Greenpeace considera que la ampliación de la estación de esquí puede comportar la desaparición del urogallo, la lechuza de Tengmalm y la perdiz nival, entre otras especies, y que la osa Giva, uno de los plantígrados reintroducidos en el Pirineo por la Unión Europea desde la zona de Francia, puede "dejar de utilizar esta zona como lugar de sus ocasionales visitas".

La empresa aseguradora Catalana de Occidente, accionista mayoritaria de la sociedad Baqueira Beret, SA, ha sido la encargada de comprar los terrenos del valle de Àrreu para aumentar el dominio esquiable y para urbanizar una parte de la zona.

En opinión de Miguel Ángel Soto, miembro de la organización ecologista, Catalana de Occidente "ha decidido despreciar la vocación conservacionista de este espacio en razón de sus intereses económicos".