Cárcel

NEGRITASVan a tener que meter a más de uno en el edificio de la vieja cárcel para reflexionar sobre el futuro de esta vetusta construcción, ahora vacía, cerrada y objeto de constante controversia entre las instituciones. Podían reunir al secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro; al presidente de la Diputación, Felipe López; al alcalde de la capital, Miguel Sánchez de Alcázar, y como mediadora introducir a la equilibrada Pilar Palazón, presidenta de la Asociación de Amigos de los Iberos.La pena se saldaría cuando todos llegasen a un acuerdo, que en la teoría ya existe, para darle un uso al edificio que se ve abandonado y cada día más sucio en el centro de la ciudad. Condenados a entenderse. Las viejas celdas, frías y desconchadas, serían un buen aliciente para que los políticos dejasen las declaraciones y pasasen a la acción haciendo que los ciudadanos puedan disfrutar ya de unas instalaciones que han sido objeto de dolor.

Quizá les resultaría mejor reunirse en un lugar menos inhóspito. Tal vez en algún despacho soleado, con asientos mullidos y a una hora en la que las mentes estén despejadas para llegar, por distintos caminos, a una misma solución. Qué difíciles son los encuentros.

Se ha enrevesado tanto el problema que ya ni se dilucida con claridad dónde está la razón. A ver, por partes. Si todos quieren que la antigua prisión, y al decir todos se circunscribe el tema a los políticos que dirigen las instituciones, sea sede de un museo internacional de arte ibero, ¿dónde está el problema? Pues nada menos que en un protocolo que ha firmado Sánchez de Alcázar y que no satisface para nada a Felipe López, que pleitea en los tribunales por la propiedad de unos terrenos ahora manejados por el Ministerio de Economía.

Los que cada día pasan por la muralla de la cárcel seguro que no entienden la pelea institucional. Si en las declaraciones todos coinciden en que Jaén necesita un gran proyecto cultural, todos los escollos deben ser salvables. El patrimonio ibero que empezaron a defender los profesores universitarios Arturo Ruiz y Manuel Molinos necesita dosis de colaboración y un buen montón de billetes, que será la próxima polémica a la que se verán arrastrados los iberos desde unas tumbas que se están excavando por toda la provincia.

CARMEN DEL ARCO