_
_
_
_

Un fallo de comunicación con los móviles impidió que se evitara el choque de trenes

Los controladores ferroviarios intentaron telefonear a los dos conductores de los trenes siniestrados el martes en Noruega al ver que viajaban en la misma vía. Pero la lista de los móviles era incorrecta, según informó ayer la televisión. Lo que se desconoce es por qué los dos iban al encuentro. Se especula con un fallo informático. 18 cadáveres han sido recuperados. 14 personas permanecían ayer desaparecidas entre los restos de los trenes.

Más información
"Sentí todo el tren sobre mí"

Todo el sistema de alarmas en los trenes de Noruega está construido sobre la base de teléfonos móviles, pero éstos cambian de lugar y quedan en diferentes trenes, lo que puede dificultar llegar a tiempo al número correcto para advertir a un tren de un peligro. Los portavoces admitieron que el sistema de móviles era el único que se utilizaba en la línea, aparte de las señales. Un sistema de alarma más moderno será instalado el próximo verano.Según las mismas fuentes, parece evidente que uno de los trenes cruzó en algún momento de su vertiginosa carrera a 110 kilometros por hora con luz roja. Otras versiones apuntaban que un fallo en el sistema originado por el efecto 2.000 pudo causar la catástrofe, pero se trataba de simples especulaciones. Según el plan de viaje, uno de los trenes tenía que haber esperado a cuatro kilómetros el paso del otro.

Un día después de la tragedia, Noruega lloraba ayer a las víctimas. El impacto emocional de las primeras horas que siguieron al choque frontal de dos trenes que tuvo lugar el martes fue sustituido ayer por el dolor callado. Dieciocho cadáveres habían sido recuperados y 68 personas sobrevivieron; 14 seguían desaparecidas.

La inseguridad sobre la identidad de los viajeros que no figuran en las listas de los hospitales, ni entre los muertos, ni entre los sobrevivientes hacía, todavía anoche, oscilar a muchos entre la angustia y la esperanza. Una esperanza que se esfumaba por minutos entre los familiares y amigos de los desaparecidos.

Entre las víctimas había un número aún desconocido de niños que habían acudido a una excursión de compras en el último día de las vacaciones. Una pequeña de 12 años quedó atrapada en los vagones calcinados, pero a lo largo del día varios colegios locales fueron informando de que sus alumnos, que en un principio se daban por desaparecidos, estaban a salvo. Grupos de apoyo espiritual y psicológico se crearon de forma casi espontánea en las escuelas y en las iglesias de la zona, en una expresión de solidaridad.

Los dos trenes que chocaron el martes en Asta eran un expreso que cubría el trayecto de Trondheim a Oslo, y otro local, que viajaba entre los pueblos de Hamar y Rena. Era en éste en el que se desplazaban los niños de excursión.

La mayor parte de las líneas férreas noruegas está electrificada, lo que supone que los controladores pueden simplemente cortar la corriente en caso de emergencia, según Reuters. Pero los dos trenes que colisionaron el martes funcionaban con diésel.

Al producirse el choque, el combustible se derramó como una lluvia mortífera sobre los vagones, originando un incendio de mucha intensidad, que ardió hasta muchas horas después de producida la colisión. En esas llamas y entre los hierros retorcidos quedaron atrapadas sin posibilidades la mayoría de las víctimas.

Los equipos de rescate seguían trabajando ayer en el vagón en que se presume se encuentra el mayor número de muertos, una tarea que, según los expertos, puede llevar varios días. La policía había cercado el lugar impidiendo el acceso de familiares, que en su angustia por saber algo más podrían perturbar los trabajos de los equipos. Una mujer fue rescatada entre los amasijos formados por los vagones en estado delicado. Pero, de confirmarse la muerte de los 14 desaparecidos, se trataría de la mayor tragedia ferroviaria de la historia de Noruega, con 32 muertos. En 1975, 27 personas murieron en un choque que tuvo lugar en la misma línea.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_