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Versos para la Navidad FERNANDO VALLS

Se han dicho tantas cosas profundas sobre la Navidad que esos días entre la Nochebuena y Reyes son ya, y mucho me temo que lo serán in secula seculorum, los más relamidos del año. Mientras que los Ayuntamientos adelantan todos los años la iluminación navideña y nos torturan con la música de zambomba, campanilla y pandereta, los comercios ensanchan más esas fechas y los publicitarios apuestan por una cibernavidad, algunos mortales de a pie -¡bichos raros, sin duda!- a lo único que pueden aspirar es a levantar un altar a Mister Scrogg y a sobrevivir con un mínimo de dignidad ante tanta puerilidad, tan inusitado despliegue amoroso, píos deseos, el inevitable recuerdo de los difuntos más allegados, el calor de las tietes, las comilonas sin fin y la inusitada jovialidad de familiares y vecinos. Entre tanto hábito y obligación absurda, sin embargo, alguno hay -pocos- que merece la pena ponderar y ser conservado. Cuando hace casi treinta años llegué a Barcelona lo que más me llamó la atención (ya era de un Barça menos triunfalista y patriotero que el de hoy), no fue la sardana, ni los castellers, ni la feria del libro y de la rosa, y ni siquiera el pan con tomate o la crema catalana, lo que más me llamó la atención -decía- fue la costumbre que tenían algunos particulares de regalar villancicos en Navidad.

El gran escritor J.V. Foix, por ejemplo, le mandaba por estas fechas a sus amigos unos versos que en 1960 recogió en sus Onze Nadals i un Cap d´Any. En la de 1948, por ejemplo, escribió: "vaig escriure en el parlar del pares/ que és el més dolç per qui el sap confegir...". Esta sana costumbre la mantiene, por ejemplo, Josep Maria Espinàs. La nadala de este año, publicada en La Vanguardia, en la sección de Martí Gómez, es -entre tantas corruptelas- una llamada al seny.

Tampoco me desagrada, en otro estilo, la costumbre de la editorial Edhasa (fruto del buen humor de Daniel Fernández) que ha regalado una alfombrilla para el ratón del ordenador y un lápiz vulgaris: armas imprescindibles para entrar en el ¿nuevo milenio? Adecuadamente pertrechados con toda la tecnología punta que necesita un escritor. O el no menos suculento hábito de la librería La Central que en estas fatídicas fechas obsequia a sus clientes habituales con una tableta de un exquisito turrón de Casa Vives (fundada en 1895), de Castelldefels.

Pero hoy toca hablar de una empresa no menos encomiable, la de Josep Maria Jaumà. Este profesor de Literatura Inglesa en la Universidad Autónoma de Barcelona tiene la sana costumbre de regalarles por Navidad a sus amigos la versión catalana de un poema inglés. Durante quince años fue profesor de enseñanza media, una experiencia que contó en Els meus Instituts (Premio Josep Pallach de Educación), cuando todavía no se habían empeñado en dinamitar la enseñanza pública.

Jaumà ha traducido al catalán la poesía de Philip Larkin (Aquí, Edicions del Mall, 1986), Robert Graves (D´amor, Edicions 62, 1991), Thomas Hardy (Arbre talat, Edicions 62, 1994), Vladimir Nabokov (Foc sòl.lid, Edicions 62) y Robert Frost (Gebre i sol, Quaderns Crema, en prensa). Y al castellano, en 1997, Romeo y Julieta, de William Shakespeare, para la modélica colección que dirige Paco Antón en la editorial Vicens Vives. No está nada mal.

Año tras año, en un momento u otro, durante esos días de diciembre en los que la actividad académica languidece, aparece el profesor Jaumà con unas hojas en la mano por un pasillo de Bellaterra. En esa sonrisa cómplice que emerge de su habitual aire de hombre ensimismado se adivina el regalo con el que en esta última ocasión ha obsequiado también a sus alumnos: un poema sobre la Navidad de Thomas Hardy, Seamus Heaney, Robert Frost, Louis MacNeice, T.S. Eliot o, como excepción en prosa, la última entrada del diario de Julien Green, escritor norteamericano que escribió en francés. Este año ha traducido The Darkling Thrush (El tord dins la fosca), un poema que Thomas Hardy fechó el 31 de diciembre de 1900.

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No conozco costumbre más civilizada, ni se me ocurre mejor regalo, ni mejor felicitación de Navidad.

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