La gratuidad de la A-15 ha pasado de reclamo electoral a motivo de conflicto

VIENE DE LA PÁGINA 1 Los partidos navarros calificaron la actuación policial de "desproporcionada" e "indiscriminada" y a Ansuátegui de persona "prepotente", "antidemocrática" y "franquista". IU llegó a pedir su dimisión, mientras los partidos nacionalistas han reclamado su comparecencia parlamentaria.

La N-121 registra entre Pamplona y Tafalla un alto índice de accidentabilidad (11 muertos el pasado año) que la sitúa como un importante puntos negro. Desde hace más de dos años, todos los municipios afectados por la carretera vienen pidiendo que la Autopista de Navarra (Audenasa), que discurre paralela a la 121, se liberalice en este tramo y se convierta en autovía gratuita. En las elecciones de junio asunto fue uno de los banderines de enganche de los partidos de la oposición, especialmente del PSN-PSOE, que exigió la gratuidad. Sin embargo, las elecciones las ganó UPN y los socialistas pactaron con Miguel Sanz el presupuesto del 2000 con una reducción de peajes y el compromiso de no privatizar el 50% de las acciones que están en manos del Gobierno de Navarra (el 50% restante de la A-15 es propiedad del Estado). A cambio el PSN apoyó a UPN para rechazar otras propuestas de liberalización inmediata de peajes en la A-15 con el argumento de que eran insostenibles jurídicamente y podían costar a las arcas públicas más de 100.000 millones de pesetas.

Mientras tanto, cansados de esperar y, sobre todo, hartos del goteo de víctimas mortales en esta saturada carretera, los representantes de una veintena de municipios con alcaldías de todos los colores políticos, decidieron pasar a la acción y concentrarse todos los domingos al borde de la carretera con un único lema: la A-15, gratis.

La única iniciativa del Gobierno de UPN ha sido la de enviar a sus técnicos de obras públicas y proponer algunas reformas en el trazado de la N-121. Mientras tanto, el Parlamento foral, a instancias del PSN, creó el pasado 30 de diciembre una comisión especial para el estudio del futuro de la A-15, ante la constatación de que el movimiento vecinal exige una rápida y más drástica solución al problema.

De momento, los vecinos han recibido una sóla respuesta concreta: cargas de la Guardia Civil, detenciones y heridos. Creen que las contundentes cargas policiales esconden un objetivo más profundo: reventar la unidad de los municipios para evitar que el Gobierno de Navarra se vea obligado a asumir la demanda vecinal.