Les burretes
Depositan los sueños en los serones de los asnos. Las ilusiones de los niños, contenidas en sus cartas a los Magos, son introducidas en los buzones que portan los burros, hoy mensajeros de infantil felicidad. La cabalgada de les burretes recorre esta tarde las calles de Alcoy. Los rucs, estos días de inversión solsticial, ocupan sitial de honor en el templo primigenio de la cueva de los pesebres -el burret li calfa el llit,/la vaca li lleva el fred./Sa mare li acosta el pit/per a que mame la llet- y protagonizan la Marededéu de la burreta de la huida a Egipto: Amb la somereta/se"n van a cavall/seguint les petjades/per un camí real. Y, presidieron las misas del burro, propias del cambio de año; todos los santos pollinos, incluido el de Ramos y la habladora burra que convirtió al profeta Balaam en sionista, eran la excusa piadosa para tan carnavalesco rito: entronizado en el tan exclusivo y vip lado del Evangelio, el clero le cantaba himnos llenos de rebuznos en gregoriano; menos mal que brams d"ase no arriben al cel.En Delfos ya se celebraban hecatombes asnales al dios-Sol, tan necesario ahora para el retorno de la vida, y Apolo, cuenta Píndaro, "sonríe y recupera la alegría más viva". En esta época tenían lugar ceremonias de purificación de la comunidad con sacrificios de animales que encarnaran males a ahuyentar. Nadie como los solípedos para el papel de víctimas propiciatorias, ellos que ya recogían toda clase de insultos y burlas, llegando a significar todo lo grosero y estúpido, según el Tirant: Sou tal como los àsens de Soria que van carregats d"or e mengen palla. Un sujeto de duro trabajo -fer faena com un ase- u objeto de constante garrote -dur més llenya que un ase de guixer-, indigno de atenciones, pues para Eiximenis, "qui llava lo cap a l"ase, perd l"aigua i lo sabó".
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