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La Comunidad y el Ayuntamiento rivalizan en inversiones contra la droga

El Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad rivalizaron también ayer a la hora de presentar sus futuras inversiones en luchar contra la droga. Antes de eso, sus respectivos reponsables se habían autoensalzado, ignorando las del otro. "Ninguna institución local hace tanto como el Ayuntamiento en la lucha contra las drogas", dijo el alcalde, José María Álvarez del Manzano. "Reconozco que en el tema de las drogas vamos por delante de los demás", replicó el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón.El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó ayer un gasto de 754 millones de pesetas para llevar a cabo actividades de lucha contra la toxicomanía. Doscientos cincuenta millones se destinarán a distintos convenios de colaboración con el Ayuntamiento. Ruiz-Gallardón aseguró que este dinero ya estaba previsto antes de que surgiera la actual polémica a causa de las narcosalas. Con este dinero, el Ayuntamiento sufragará gastos para programas de intercambio de jeringuillas, reinserción de drogodependientes y tratamientos de metadona.

Metadona

Otros 325 millones se emplearán en subvencionar programas de colaboración con la Cruz Roja para el mantenimiento de un centro de tratamiento de metadona y con otras instituciones relacionadas con el mundo de ayuda al drogodependiente.

El presidente regional añadió que también se han aprobado subvenciones para centros de toxicómanos emplazados en Torrejón y en Leganés.

Por su parte, la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó sacar a concurso la elaboración de un proyecto para construir un Centro de Ayuda a Drogodependientes (CAD) en Villaverde. El municipio está dispuesto a desembolsar para la obra 182 millones de pesetas.

Este nuevo CAD ocupará una superficie, según las previsiones del Ayuntamiento, de cerca de 1.450 metros cuadrados. Sobre ella se levantará un edificio de dos plantas que contará con una sala para repartir metadona y dependencias para el control y el seguimiento de los toxicómanos.

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En la planta alta se instalarán los despachos de los médicos, los psicólogos y los asistentes sociales, además de albergar salas de reuniones y el cuarto de calderas.

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