24 vuelos cancelados y mil pasajeros imprevistos en Barajas
El fuerte viento racheado que azotó el aeropuerto madrileño de Barajas (hasta 65 kilómetros por hora) obligó a cancelar ayer, sólo de salida, 24 vuelos. Además, según los responsables del aeródromo, la situación se complicó porque numerosos vuelos que tenían como destino otros aeropuertos del norte de España tuvieron que ser desviados a Madrid a causa del mal tiempo reinante en esas zonas, lo que provocó cierta congestión en las instalaciones madrileñas, que no tenían previsto acoger a esos pasajeros.Según los responsables de Barajas, al aeropuerto madrileño llegaron así los vuelos que no pudieron aterrizar en las pistas de A Coruña, Santiago de Compostela, Bilbao, Oviedo y San Sebastián. "Desde las cinco de la tarde, numerosos aviones llegan a Madrid porque es imposible aterrizar en el norte. Esto ha creado algún problema de congestión en Barajas. Por ello, a los pasajeros de estos vuelos, se les está ofreciendo la posibilidad de viajer en autocar o en tren hasta sus destinos", señaló un responsable del aeródromo, que calculó, al cierre de esta edición, en unas 1.000 las personas afectadas.
El viento, racheado y de componente sur durante el día de ayer, obligó además a cerrar por la tarde la pista 15/33, la que se utiliza normalmente para los despegues cuando el viento sopla del sur. Este cierre forzó a la utilización, para las operaciones de salida, de la pista 18L, infraestructura habitualmente en desuso, porque sus despegues afectan notablemente al cercano municipio de Coslada, donde residen más de 90.000 personas. Desde que el pasado 4 de noviembre de 1998 Barajas inauguró su tercera pista, la lanzadera 18L sólo se utiliza en situaciones muy contadas para evitar su fuerte impacto acústico.
Darse la vuelta
Además de los aviones que no podían aterrizar en el norte de España ayer, otros siete vuelos tuvieron que volver a Madrid nada más despegar de Barajas. Se trataba de aviones con destino a San Sebastián, Santiago de Compostela, Oviedo y Pamplona. Iberia, Air Europa, Spanair y Air Nostrum, fueron las compañías más afectadas, según AENA.
A esta situación se sumó también el accidente ocurrido en el centro de control aéreo de Burdeos (Francia), donde el fuerte viento arrancó el tejado de unos de sus edificios principales y obligó a suspender las operaciones. La inactividad de este centro afectó a todos los vuelos entre España y numerosos aeropuertos del norte de Europa: París, Londres, Bruselas, Amsterdam y Zúrich, principalmente.
