Condenados de 10 a 17 años los cuatro agresores de un taxista

La Audiencia de Valencia ha condenado a penas que van de los 10 a los 17 años de prisión a cuatro jóvenes que intentaron asesinar y atracaron en junio de 1998 a un taxista en una carretera de Barx (La Safor). El tribunal considera probado que los cuatro procesados -de entre 16 y 20 años cuando sucedieron los hechos- acordaron "hacerse con un taxi" cuando estaban juntos, hacia la 1.30 de la madrugada, en un bingo de Gandia. Uno de ellos, Javier F. G., llamó al vehículo, montó en él y conminó a su conductor a desplazarse junto a él a los terrenos del campo de tiro ubicado en la localidad de Barx. Los otros tres acusados y un cuarto joven -condenado por estos mismos hechos por un juzgado de menores- les seguían en otro turismo. Cuando el taxi se detuvo, los cinco adolescentes abordaron a la víctima para exigirle que les diera la recaudación que había recogido a lo largo de su jornada de trabajo. El conductor se negó a hacerlo y a partir de ahí recibió un aluvión de golpes y varios disparos en la cara que le han incapacitado para ejercer, no sólo su profesión sino cualquier otro trabajo de por vida.

Intento de asesinato

Los atracadores se hicieron con la cantidad de 145.000 pesetas y, posteriormente, intentaron asesinar al conductor, ya que una vez "éste se encuentra aturdido por el tiro recibido e imposibilitado de reaccionar con mediana presteza ante las posteriores agresiones, en definitiva, imposibilitado para defenderse, los procesados intentaron consumar el inicial propósito de causarle la muerte, empleando para ello medios tan adecuados como lo son una piedra de, al menos, 15 kilos y un bate de béisbol, con los que le propinaron reiterados golpes". Según el médico-forense, el taxista hubiera fallecido de no recibir inmediata atención médica.

El conductor, no obstante, reconoció a todos los condenados como los autores de la agresión de la cual fue víctima en aquel suceso. Así, reconoció tanto al que viajó con él -10 años de prisión, menos que sus compañeros porque era menor de edad penal cuando sucedieron los hechos- como al único de los cuatro procesados que asumió, aún minimizándola, su participación en los hechos. David M. L., precisamente por su confesión, ha sido condenado a 14 años de prisión, tres menos que los otros dos condenados.

Javier S. M. y Juan C. C. soportarán penas de 13 años por un delito de asesinato en grado de tentativa y de otros cuatro años por el de robo con violencia. El suceso por el que han sido condenados los cuatro causó una gran conmoción entre los profesionales del taxi de Gandia y de otras localidades valencianas, que hicieron pública su protesta por la inseguridad a la que se ven expuestos.