Miles de personas despiden a las seis víctimas del accidente de Palma del Río

Miles de personas asistieron ayer en Palma del Río (Córdoba) al funeral de los seis jóvenes que fallecieron en accidente de tráfico el pasado sábado al salirse de la carretera el coche en el que viajaban y caer al canal de la presa de Peñaflor. En el Ayuntamiento de la localidad también hubo colas para despedir a los féretros, una vez instalada la capilla ardiente a medida que iban finalizando las autopsias. Nadie quería hablar ayer de las causas del accidente en el que fallecieron estos jóvenes de entre 16 y 32 años de edad.

El templo de la Asunción de Palma del Río (Córdoba), donde se ofició el funeral, no pudo acoger a la multitud de palmeños que acudieron al entierro de las seis personas. El párroco, Sebastián Sánchez García, a quien la emoción le entrecortó la voz en varias ocasiones, dijo en la ceremonia que estas muertes "son incomprensibles", y añadió: "Una vida joven es siempre un proyecto lleno de ilusiones y, si esa vida se rompe bruscamente, nos desconcierta". El oficiante celebró la misa ayudado por otros cinco sacerdotes.Previamente, una larga cola se formó en el Ayuntamiento para acudir al salón de plenos en donde se instaló la capilla ardiente y a donde iban llegando los cadáveres conforme finalizaban las autopsias en el cementerio municipal de San Juan Bautista. Las cuatro familias afectadas por el accidente pasaron la noche en la capilla del cementerio, lugar que se acondicionó con mantas y calentadores.

El alcalde, Salvador Blanco, indicó que aunque el accidente "ha sido un mazazo para el pueblo", las familias "lo están llevando con bastante entereza". Blanco añadió que "el impacto ha sido tremendo y lo peor vendrá cuando, una vez sin calmantes, los familiares vean la realidad de que faltan, en algunos casos, hasta dos miembros de la unidad familiar". Desde que se conoció la noticia se puso a disposición de los afectados un psicólogo para ayudarles a mitigar el impacto de lo sucedido.

De todas formas, y especialmente debido a la edad de los fallecidos, las lágrimas se hicieron presentes durante todo el día, tanto en jóvenes como en mayores. Muchos no pudieron reprimirse al asomarse a los féretros y ver las huellas del accidente en el rostro de algunos de ellos. En los asientos del salón de plenos, las familias no salían del lamento. En el edificio consistorial sólo había lugar para el dolor. Nadie quiso comentar nada sobre las posibles causas del accidente.

Los fallecidos en el siniestro son Valeriano Martín Santamaría, de 22 años, que era el conductor del vehículo; su hermano Álvaro, de 18; Juan Vera Morata, de 16; Juan David Egea Gómez, de 21, y los hermanos Cayetano y Francisco Jiménez Ruiz, de 22 y 32 años, respectivamente.

En el lugar en el que se produjo el accidente ocurrió el pasado 29 de noviembre otro similar en el que falleció F.G.U., de 32 años, vecino de La Campana (Sevilla), al caer el turismo que conducía al canal de Peñaflor. El alcalde del pueblo afirmó ayer que hará "todas las gestiones" que estén a su alcance para evitar más accidentes en ese punto. Esa vía es muy transitada, sobre todo en días festivos, debido a la proximidad de un restaurante.