El juez decreta prisión incomunicada para el conductor de la furgoneta bomba

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno decretó el sábado el ingreso en prisión incondicional e incomunicada del presunto eterra José María Nova Arróniz, conductor de una de las furgoneta bomba que con 950 kilos de explosivos pretendía introducir en Madrid la organización terrorista ETA. De las investigaciones en torno al caso se ha sabido que una de las pistolas intervenidas al comando que preparaba el doble atentado de Madrid se usó para asesinar al ex presidente del Tribunal Constitucional Francisco Tomás y Valiente en 1996.

El juez Ismael Moreno acusa a Novoa -detenido cuando fue interceptada la furgoneta bomba el lunes pasado en Calatayud (Zaragoza)-, a quien, según Europa Press, fuentes de la Audiencia Nacional calificaron de "un profesional", de pertenencia a banda armada, tenencia ilícita de armas y explosivos, depósito de armas y municiones, asesinato consumando del subteniente de la Guardia Civil Alfonso Parada, en Vitoria en 1998, y de atentado terrorista con resultado de muerte en grado de tentativa por la operación que ETA preparaba en Madrid para una fecha inminente, informa Efe.El juez ha decretado el secreto de las actuacione tras tomar declaración al acusado durante hora y media. Novoa es el único detenido del comando de legales -no fichados por las fuerzas de seguridad- que pretendía llevar a cabo en Madrid un doble atentado a la misma hora -las 19.56- con dos furgonetas preparadas con 1.700 kilos de explosivos para hacerlas estallar en una fecha inminente. El comando disponía de una vivienda rural como centro de operaciones en Ametzaga (Álava) y estaba integrado, además de por Novoa, por Alicia Sáenz, conductora del coche lanzadera, e Igor Martínez, conductor de la segunda furgoneta bomba, encontrada en Contamina (Zaragoza).

Fuentes de la lucha antiterrorista indicaron que dos de las pistolas intervenidas a ETA en la vivienda de Ametzaga fueron usadas, una para matar al ex presidente del Tribunal Constitucional Francisco Tomás y Valiente en 1996 y otra, contra el subteniente de la Guardia Civil Alfonso Parada en 1998, según revelan los análisis de balística realizados por la policía científica.

El viernes se procedió en Vitoria a la destrucción del seat Ibiza propiedad de la presunta etarra Alicia Sáenz por temor a que guardase una bomba trampa.

Por su parte, el director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, declaró el viernes que la incautación de las dos furgonetas de ETA no debía provocar la euforia, ya que la banda "volverá a intentar matar sin ninguna duda". "ETA siempre ha actuado tras un golpe de la Guardia Civil, como se vio después de la liberación de Ortega Lara y el posterior asesinato de Miguel Ángel Blanco. Van a responder a esta operación llevada a cabo por la Guardia Civil", indicó a Radio Nacional de España.

La búsqueda y captura de los terroristas llevó ayer al director general de la Policía, Juan Cotino, a alertar a los madrileños que hayan alquilado o vayan a alquilar viviendas para que se fijen en la conducta de los inquilinos, porque los etarras "pagan mucho", cierran rápidamente los tratos, no ponen problemas a los precios, son discretos y llevan una vida aparentemente normal. Los ciudadanos que noten algún detalle extraño en sus arrendatarios deben comunicarlo a las fuerzas de seguridad "porque con avisos de este tipo hemos llegado a la localización y desarticulación de comandos".