Hallado otro coche bomba con destino a Madrid

ETA había ultimado un doble atentado simultáneo en Madrid con efectos escalofriantes para poner fin a la tregua declarada hace 15 meses. La Guardia Civil localizó ayer por la tarde, en la antigua carretera N-II, cerca de Alhama de Aragón (Zaragoza), una segunda furgoneta cargada de explosivos, cuyo contenido exacto se desconoce, pues no se abrirá hasta hoy, por razones de seguridad. El Ministerio del Interior cree que esta furgoneta formaba parte de un convoy junto con la interceptada el pasado lunes, con 950 kilos de explosivos, y que su conductor se dio a la fuga, abandonándola, cuando advirtió la detención de su compañero. La Guardia Civil registró en Vitoria el domicilio de Alicia Sáez de la Cuesta, sospechosa de conducir el turismo que guiaba la caravana.

El Ministerio del Interior lanzó ayer la voz de alarma sobre la existencia de una segunda furgoneta bomba, similar a la que fue interceptada el pasado lunes cerca de Calatayud (Zaragoza). Aunque no se reveló el origen de esta información, presumiblemente procedía de las declaraciones de José María Novoa Arróniz, el conductor del primer vehículo, que permanecía detenido en la Dirección General de la Guardia Civil.Todas las comisarías de Policía de la comunidad madrileña fueron puestas en estado de máxima alerta, ante el temor de que la furgoneta hubiese llegado a la capital, mientras efectivos de la Guardia Civil peinaban las carreteras entre Madrid y Zaragoza.

Finalmente, a las 17.50, los agentes localizaron una furgoneta Peugeot, modelo Boxer, color blanco, aparcada frente a un hostal en el kilómetro 205 de la antigua carretera N-II, en el término municipal de Contamina (Zaragoza), cerca de Alhama de Aragón y a poca distancia de kilómtro 204 de la Autovía, donde fue interceptada la Citroën Jumper con 900 kilos de cloratita y 50 de dinamita, lista para explotar.

Aunque se ignora el contenido de la furgoneta, pues no se quiso abrir ante la posibilidad de que contuviera una trampa, un perro adiestrado para ello confirmó la presencia de explosivo en su interior. Por los signos de sobrepeso se estima que podría contener una carga similar a la Citroën. Esta mañana, ya con luz del día, los equipos TEDAX de la Guardia Civil procederán a inspeccionarla.

Fuentes de la lucha antiterrorista explicaron ayer que, con toda probabilidad, estas dos furgonetas formaban parte de un convoy, encabezado por el Renault Clio, propiedad de Novoa, hallado el martes en Calatayud. Los tres vehículos viajaban hacia Madrid enlazados por un equipo de transmisiones, de forma que el turismo actuaba como lanzadera para advertir a las furgonetas de cualquier imprevisto. Presumiblemente, el vehículo interceptado el lunes era el último de la caravana, por lo que los agentes no se apercibieron de la presencia de los otros dos.

Cuando la segunda furgoneta y el turismo advirtieron lo sucedido, emprendieron la fuga. Del lugar donde se halló ayer la Peugeot se deduce que ésta salió de la autovía y cambió de sentido, tomando la antigua N-II en dirección a Zaragoza, quedando abandonada en el lugar donde se encontró ayer.

El conductor de la segunda furgoneta, cuya identidad no ha trascendido, y la conductora del turismo, presuntamente Alicia Sáez de la Cuesta, de 26 años, a la que se atribuye una relación sentimental con Novoa, siguieron viaje en el Renault Clio hasta Calatayud, desde cuya estación pudieron continuar la fuga en tren.

La Guardia Civil registró ayer, por orden judicial, el domicilio de Alicia Sáez en Vitoria -donde se incautó de abundante documentación- y el bar de sus padres, en la misma ciudad.

El Ministerio del Interior cree que el objetivo de ETA era hacer estallar las dos furgonetas bomba de forma casi simultánea en dos lugares distantes de Madrid. El efecto desestabilizador de un atentado se multiplica si se produce otro cuando aún se está bajo la conmoción del primero. "Si ayer pensábamos haber evitado una masacre, hoy estamos hablando de una masacre al cuadrado", dijeron las fuentes consultadas.

Aunque estaba pendiente de comprobación, se da por sentado que la matricula de la Peugeot es falsa y que, al igual que la otra furgoneta, fue robada en Francia. El convoy, según fuentes policiales, partió desde la localidad francesa de Dax, a medio camino entra Bayona y Mont-de-Marsan.

El director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, que visitó ayer el destacamento de la Agrupación de Tráfico en Calatayud para felicitar a los dos agentes que el pasado lunes interceptaron a la primera furgoneta bomba, afirmó que este hecho no se produjo por casualidad, sino por que los guardias "estaban en el sitio y momento oportuno" y se dieron cuenta de que el vehículo "no llevaba determinados distintivos obligatorios". López Valdivielso añadió que la operación todavía no está cerrada, pues se sigue trabajando en "alguna línea de investigación".

Taller para coches bomba

Por su parte, la policía francesa busca intensamente el local del que procederían los 950 kilos de explosivos interceptados el lunes. Las fuerzas de seguridad francesas creen que ETA dispone de un taller para la preparación de coches bomba con destino a España. En particular, se busca el escondite utilizado por los dos presuntos etarras detenidos el pasado día 16 en Roquefort (en Las Landas, suroeste francés): el español Aitzol Gogorza Otaegui, de 24 años, y el francés Patxiku Guimón, de 28.

La policía sospecha que ambos robaron la furgoneta interceptada el lunes, pues ésta fue sustraida el pasado día 14 en Grenade, una pequeña localidad a unos 15 kilómetros al sur de Mont-de-Marsan, cerca de donde fueron arrestados Gorgorza y Guimón, tras ser sorprendidos mientras intentaban robar un vehículo.

La hermana de Guimón, en busca y captura, ha sido identificada como la persona que, con identidad falsa, alquiló varios locales en Bayona y la región de Las Landas en los que se han hallado explosivos.

Por primera vez, la policía francesa ha publicado un anuncio esta semana en el periódico Sud Ouest, en el que pide a todas aquellas personas que hayan visto a los dos vascos detenidos que telefoneen a los investigadores.

Se da por seguro que ETA dispone de un laboratorio para producir cloratita, de la que se hallaron 900 kilos en la furgoneta interceptada el lunes, pues este explosivo no se fabrica industrialmente y hay que producirlo de forma artesanal. La policía francesa encontró cloratita en un chalé de Saint Martin de Seignant, el pasado 11 de marzo, y en un garaje de Boucau localizado en abril.

Tanto los 900 kilos de cloratita como los 50 de dinamita de la primera furgoneta bomba fueron destruidos ayer por especialistas de la Guardia Civil en presencia de una comisión judicial en Calatayud.

Todavía continúan sin aparecer alrededor de 3.000 kilos de dinamita de las ocho toneladas robadas el pasado 28 de septiembre por un comando de ETA, que actuó en colaboración con activistas del autodenominado Ejército Revolucionario Bretón, en una fábrica de Plévin (Bretaña).

"Los explosivos robados en Bretaña deberían encontrarse cerca de aquí. Hemos reforzado los controles desde que ETA dio por rota la tregua y se trabaja intensamente en su búsqueda", indicaron fuentes policiales en el sur de Francia.