El PP afirma que EL PAÍS hace campaña para intimidar al Gobierno

El portavoz del PP, Rafael Hernando, acusó ayer a EL PAÍS y a su grupo editorial, PRISA, de llevar a cabo una campaña de "intimidación informativa" contra el Gobierno y contra el PP para preservar "sus intereses políticos, económicos y mediáticos". En declaraciones a Efe, Hernando respondió al editorial publicado ayer en este periódico, titulado El espejo de Piqué, dedicado a las acusaciones del ministro portavoz durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros del pasado viernes, con las que -decía el editorial- "intentó descalificar la labor profesional de este diario y de otros medios que gestiona su empresa editora". Hernando señaló que hace tiempo PRISA inició una "cacería" contra el ministro portavoz, Josep Piqué, y ahora pretende repetir el mismo esquema con el titular de Fomento, Rafael Arias-Salgado, "fabricando escándalos aunque no los haya". Para Hernando, estos ataques pretenden "sin éxito" crispar a la sociedad, con la ayuda del PSOE, que actúa "de cuerpo de infantería de los intereses económicos y políticos" del citado grupo editorial.

Hernando opinó que el editorial de EL PAÍS es un ejercicio de "cinismo" porque, en su opinión, este periódico ejerce diariamente su poder no en aras del legítimo derecho de la libertad de expresión, sino "para desprestigiar de forma selectiva y tergiversar la verdad". El portavoz del PP señaló que "todos los días se están tergiversando informaciones por parte de esos medios de comunicación". Agregó que sospecha que, cuanto más cerca estén las elecciones generales, más "virulencia" tomarán los ataques al Gobierno y al PP.

Hernando también hizo ayer declaraciones similares a Europa Press. En este caso, el dirigente del PP aseguró que Josep Piqué está siendo objeto de "una infame cacería que ha rayado en la difamación". "La libertad de expresión", comentó, "es un derecho constitucional del cual no sólo gozan algunos, sino que ampara a todos los españoles, incluso al ministro portavoz".

A su juicio, "los que hoy acusan al portavoz del Gobierno de abuso de poder por sus declaraciones críticas hacia determinadas informaciones y campañas montadas desde un grupo empresarial de medios de comunicación son de un cinismo ciertamente ridículo porque son realizadas por aquellos que a diario ejercen el poder que tienen y abusan de él no sólo para criticar al Gobierno, lo que evidentemente es legítimo, democrático e incluso deseable, sino sencillamente para atacar, desprestigiar e insultar de forma selectiva a los que no siguen sus dictados, tergiversando habitualmente la verdad".

También criticó al PSOE señalando que "cada día son más los ciudadanos, incluso socialistas, que ven con preocupación y espanto cómo un partido como el PSOE actúa como cuerpo de infantería de estrategias no políticas, sino sencillamente económicas y mediáticas".