Un cambiazo fraternal
Fernando Gordillo Hernández lleva tres años en la plantilla de la Policía Local de Lepe (Huelva). Entre sus cometidos no figura ninguna de las múltiples gracias popularizadas en torno a los leperos, que inspiran chistes con la misma facilidad con la que recolectan fresas. El agente Gordillo, que es sevillano de origen, ha coprotagonizado junto a su hermano José, de 33 años, una historia que cabalgaría entre el surrealismo de Lepe y la trastada juvenil de no ser por una sentencia del Juzgado de lo Penal número 11 de Sevilla, que ha condenado a ambos hermanos a sendas penas de un año de prisión por un delito de falsedad en documento oficial, cometido al suplantarse en una oposición. Sus abogados apelaron al carácter fraternal del hecho "lleno de cariño y solidaridad" para pedir la absolución. Fue en vano. El fallo del magistrado Francisco Gutiérrez López, difundido ayer por Europa Press, considera que existió un "ánimo falsario" de los autores y censura la trascendencia de un acto semejante porque "puede incorporar a su función a una persona no apta para su ejercicio" y afecta al resto de opositores que pueden ver disminuidos sus derechos por "una actuación ilícita no amparada por la ley".
El 26 de abril de 1997, Fernando Gordillo sustituyó a su hermano en el primer ejercicio de la oposición convocada por el Ayuntamiento de Sevilla para cubrir una plaza de oficial primero herrero, a la que aspiraba José. Superó la prueba, que versaba sobre una materia que se había preparado para las oposiciones de Policía Local, y ésta llegó a incorporarse al expediente administrativo de su hermano, que sí se presentó al segundo examen. La memoria de uno de los miembros del tribunal y las pruebas caligráficas hicieron el resto, según recordaba ayer Luis Miguel Martín Rubio, a la sazón delegado de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Sevilla. El concejal presidía, además, el tribunal encargado de seleccionar entre unos 1.700 opositores a las 69 personas que pasarían a engrosar la plantilla policial. Fernando Gordillo era uno de los aspirantes que logró superar las pruebas físicas y que entró en la recta final de la oposición.
Su tribunal dejó en suspenso entonces la participación de Fernando Gordillo, que había superado sus pruebas para agente policial y las de su hermano para herrero. El delegado de Personal del Ayuntamiento de Sevilla de entonces, Adolfo Lama, explicaba ayer que, al ser descubierta la suplantación, se abrió un expediente informativo, que culminó en la anulación de la prueba de José Gordillo, que ayer rehusó comentar la sentencia. Se limitó a tildar el caso de "muy desagradable". "Prefiero olvidarlo cuanto antes", agregó. Tampoco el alcalde de Lepe (Huelva), el socialista José Oria Galloso, se pronunció sobre la sentencia, que todavía no había recibido. El Ayuntamiento de Sevilla, que actuó como acusación particular, rechazó comentar el fallo.
El juez, en cualquier caso, no ha inhabilitado a los dos acusados para ocupar un empleo público, como es el caso de Fernando Gordillo, al considerar que "no existe relación directa" entre su profesión de policía local de Lepe "con el delito cometido". Sí estima el magistrado la existencia de un delito de falsedad en documento público al considerar que el examen incorporado al expendiente administrativo de la oposición tiene tal condición al tener "como finalidad una producción de un acto de carácter oficial, como es el acceso de un ciudadano a la función pública como funcionario".
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