Dos marineros rusos muertos y otro desaparecido en un naufragio en A Coruña

El empecinamiento del capitán en tratar de salvar el barco resultó fatídico para la tripulación del Donal Paraic, un mercante con bandera de Malta que volcó ayer a 45 millas marinas (83 kilómetros) al noroeste de A Coruña. Cuando el mercante se escoró irremediablemente, aún estaban a bordo cinco de sus seis tripulantes, todos de nacionalidad rusa, y uno de los miembros del equipo de rescate que trataba de evacuarles. Dos de los marineros murieron, otro desapareció y dos más están hospitalizados con graves traumatismos.

El Donal Paraic, un carguero de casi 1.500 toneladas que transportaba granito y sal, pidió ayuda a primera hora de la mañana de ayer a los servicios de Salvamento Marítimo de Finisterre tras sufrir una inundación en la zona de la proa que le impedía navegar con normalidad. Las autoridades españolas movilizaron de inmediato al helicóptero Helimer Galicia y al remolcador Ría de Vigo para acudir en su socorro junto a la embarcación de la Xunta de Galicia Serra de Santiago.Cuando el helicóptero ya sobrevolaba el carguero, el capitán del buque comunicó que, por el momento, no iba a ordenar la evacuación. Los miembros de los equipos de rescate y los propios técnicos de la estación de control marítimo de Finisterre insistieron en que la tripulación, o al menos una parte de ella, debía abandonar el barco porque corrían grave peligro. Pero el capitán subestimó los riesgos, según fuentes de Salvamento Marítimo, y cuando optó por hacer caso de las instrucciones ya era demasiado tarde.

Cerca del mediodía, después que el capitán se aviniese al fin a dar la orden de evacuación, el helicóptero izó a uno de los marineros, pero en el momento en que el rescatador se encontraba a bordo del mercante para proseguir el traslado de los otros cinco tripulantes, el Donal Paraic sufrió una repentina y fuerte escora. En pocos minutos, dio la vuelta y quedó con la quilla al aire. Dos de los marineros perecieron en el accidente y de otro más no se tenían noticias a última hora de ayer, pese a que el rastreo por aire continuó durante todo el día. A estas labores de rastreo se incorporó más tarde otro helicóptero, el Pesca II.

Dos tripulantes del carguero, P. I., de 38 años, y F. V., de 44, permanecen hospitalizados con múltiples fracturas y traumatismos de pronóstico muy grave. El marinero restante tuvo más suerte y fue dado de alta a primera hora de la tarde. En cuanto al rescatador, sufrió heridas menos graves aunque se encuentra bajo observación médica.

El naufragio se produjo en un lugar situado 45 millas al noroeste de A Coruña, por lo que el helicóptero trasladó a los heridos al Hospital Juan Canalejo, situado en esta ciudad gallega.

Otro buque, el pesquero español Cantón de Cora, propiedad de un armador gallego, se hundió en la noche del pasado miércoles en la costa de Mauritania, poco después de que sus 18 tripulantes fuesen rescatados sanos y salvos.

El pesquero fue abordado por el mercante Ducado, de bandera hondureña, a unas 40 millas (unos 74 kilómetros) de la costa africana. Antes de que el pesquero se hundiera, sus 18 tripulantes, 13 españoles y cinco mauritanos, pudieron ser recogidos por el buque hospital español Esperanza del Mar, que navegaba por la zona.

El pesquero español se hundió, mientras que el mercante de bandera hondureña sólo sufrió una vía de agua y se dirigió a Mauritania para ser reparado. Los pescadores españoles estaban siendo trasladados ayer hacia España, y está previsto que lleguen mañana al puerto de Las Palmas de Gran Canaria.