Pimentel apuesta por la discriminación positiva para reducir el paro femenino
El ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, y su predecesor en el cargo, el secretario general del PP, Javier Arenas, aprovecharon su intervención en la última sesión de las jornadas con las que la CEA celebra su vigésimo aniversario, para esbozar las prioridades del Gobierno en el futuro más próximo del mercado laboral. Ambos coincidieron en señalar que el "mayor desequilibrio" se produce en la baja tasa de actividad y los altos índices de paro de la mujer. El ministro se comprometió a impulsar en el 2000 "todos los elementos de discriminación positiva" a su alcance para remediar esta situación.
Pimentel se basó en datos similares a los que esgrimió Felipe González el martes, en la sesión inaugural de las jornadas sobre relaciones laborales presididas por el máximo dirigente de la CEA, Rafael Álvarez Colunga: "La tasa de actividad de la mujer es muy inferior a la media europea y el paro femenino es del 23%, mientras que el masculino es del 10%". El ministro de Trabajo, a última hora de la tarde, se mostró partidario de ensayar "todos los beneficios, incentivos y políticas necesarias" para revertir esta tendencia. El secretario general del PP ya se había referido a este asunto en su intervención matinal y había situado la incorporación femenina al mercado laboral como un reto para los próximos año. Arenas, eso sí, recordó que en los últimos año "300.000 mujeres han salido del paro" y destacó que el número de empresarias se había incrementado en est periodo un 30%, frente al crecimiento del 5% en el número de empresarios.
Arenas y Pimentel también coincidieron en que, si el PP se mantiene al frente del Ejecutivo central en la próxima legislatura, se insistirá en las políticas activas de empleo y no se incrementarán los subsidios por desempleo. "Ya sé que esa demanda sindical, muy legítima, está ahora encima de la mesa", indicó el ministro de Trabajo, "pero no soy partidario de aumentar la cobertura a los desempleados, el nivel de subsidios actual me parece razonable".
En su análisis del futuro laboral más próximo, Pimentel mostró su preocupación con las bajas tasas de actividad y el escaso crecimiento demográfico. "La pérdida de población es la peor noticia económica y social para un país", alertó el ministro quien vinculó esta circunstancia con el debate político sobre la reducción de la vida laboral y las prejubilaciones.
Pimentel consideró "muy importante" el próximo dictamen del Consejo Económico y Social (CES) sobre cuáles deben ser los límites de la aportación pública (vía prestaciones de desempleo) en aquellos expedientes de regulación que realicen las empresas por cuestión de cambio tecnológico o de organización. El ministro recordó que su departamento ya no acepta que "haya discriminación por edad" en la elección empresarial de los despidos y que, en algunos casos, consideraba "excesivo" el dinero público requerido en las regulaciones consensuadas por sindicatos y empresarios.
Pleno empleo
Arenas y Pimentel consideraron "posible" alcanzar el pleno empleo en los próximos cuatro años. El ministro indicó que en 26 provincias el paro masculino ya está por debajo de la media comunitaria y que, en algunas zonas (valle del Ebro, arco Mediterráneo), "es difícil encontrar nuevos trabajadores". Eso sí, no ocultó que esta circunstancia es simultánea a la existencia de altas tasas de desempleo en otras provincias. El secretario general del PP, por su parte, abogó por una nueva regulación de las empresas de trabajo temporal.
Para mantener el ritmo de crecimiento del empleo (400.000 nuevos puestos de trabajo en el último año) el ministro se refirió a la "formación" como la "varita mágica" que multiplica las posibilidades de los demandantes de empleo. Y apostó por acercarla al mundo laboral: "A la formación profesional ocupacional cada año se apuntan menos alumnos, mientras que la formación continua está siendo todo un éxito".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.